El equipamiento demandará una inversión de USD 30 millones y servirá para verificar contenedores.
La decisión presidencial se toma luego de la caída de un cargamento millonario de drogas detectadas en bolsas de carbón y otras en pinturas que iban a ser exportadas a Europa.
El director de Aduanas, Julio Fernández, explicó que Paraguay sigue altamente vulnerable con el tema de los controles fronterizos con el negocio del narcotráfico.
“Estamos viendo la opción de adquirir mediante un crédito pero recuperando costo cobrando la revisión de cada contenedor”, explicó Fernández tras la audiencia que mantuvo con el presidente en Palacio de Gobierno.
Paraguay administra alrededor de 100.000 contenedores al año y es complicado el panorama porque existe una desventaja en el combate al crimen organizado.
“Tenemos la autorización del presidente para movilizarnos y ver. Necesitamos comprar con urgencia 10 escáneres de alta capacidad”, sentenció.
La idea es evitar otros eventos como lo ocurrido con el caso del carbón y las pinturas.
Fernández dijo que mediante el cobro de USD 15 a 20 por revisión de cada contenedor ayudará a pagar el crédito que harán para la compra de los aparatos.
“Es una cuestión urgente porque en medio de la pandemia el narcotráfico sigue operando y estamos preocupados por eso. Es una salida”, argumentó.
movimientos. El titular de Aduanas sostuvo que la idea es comprar la totalidad de los aparatos para extender en forma simultánea los controles.
Los puertos fluviales se movilizan el 94% de los contenedores que ingresan y salen del país. Se estima contar con 7 escáneres para cubrir esta zona. El resto irá en la línea fronteriza.
En el mundo hay 500 millones de contenedores que se movilizan y hay una revisión exhaustiva del 2% con tecnología.
“En el caso de Paraguay obviamente tenemos un canal rojo superior principalmente para importaciones pero para las exportaciones son mas verde porque facilita el comercio pero eso también implica alto riesgo”, sostuvo.
Recordó que para revisar un contenedor con carbón se tuvo que movilizar a una gran cantidad importante de policías que tuvieron que trabajar durante horas para identificar. “Imagínense 100.000 contenedores. Si uno va revisar tarros de pinturas con sello necesitamos tecnología para no parar todo el comercio”, expuso.