El Viceministerio de Ganadería decidió solicitar un permiso especial al Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) para realizar su feria anual de ejemplares del centro de experimentación Barrerito, de Quyquyhó (Paraguarí), admitió Gerardo José Bogado, responsable de la mencionada Subsecretaría de Estado.
Esta solicitud es para rematar más de 500 animales del establecimiento, feria tradicional anual que no se pudo realizar el año 2006.
“Esta actividad es importante para el Viceministerio, porque representa una importante inyección de recursos financieros para el presupuesto”, sostuvo Bogado. En promedio, se recaudan unos 500 millones de guaraníes en cada edición.
El entrevistado comentó que la fecha inicial fue noviembre del 2006, pero por diversas causas se retrasó el remate. Tras la suspensión, quedó fijado para el próximo domingo 21, desde las 11, en el propio establecimiento.
Esta nueva fecha cae dentro del período de vacunación contra la aftosa de la hacienda bovina en general. Para salvar esta situación, Ganadería pidió el trato preferencial.
Según fuentes del Senacsa, desde el 2005 se estableció que, para un mejor respaldo sanitario, toda la hacienda de vacunos, durante la inmunización contra la aftosa, debe permanecer inmóvil.
Solo se permiten movimientos de tropas una vez que hayan recibido la dosis del biológico y que el sistema informático tenga registro de ello. Es a través de este sistema que se puede obtener en Senacsa el Certificado de Origen de Traslado de Animal (COTA), que acompaña a la res en los traslados, que incluyen llevar ejemplares para las distintas ferias.
Bogado añadió que, además, los animales a ofertar no son para consumo (para faena), sino para reproducción.
“No pienso como ama de casa”
El viceministro de Ganadería, Gerardo Bogado, defendió la exportación de cárnicos por el impacto en la economía. Salió al paso de declaraciones en contra del precio alto de la carne en el mercado interno. “Para nosotros, la carne es un producto de exportación que genera divisas al país. Es el segundo pilar de la economía. Tenemos que vender nuestra carne, y cara. Ese es nuestro trabajo. Me gustaría que el ciudadano común también coma un rico asado, pero estamos generando divisas (...) Yo no puedo pensar como ama de casa, porque mi función es otra”, sostuvo. Comentó que como estamos en periodo de vacunación no se mueven los animales y hay poca oferta en ferias. A esto se sumaron los días lluviosos que dificultan los traslados.