07 dic. 2025

Funcionarios de la Contraloría exigen dignidad y mejores condiciones laborales

Funcionarios de la Contraloría General de la República se manifestaron este lunes exigiendo condiciones laborales dignas, aumento salarial, respeto al contrato colectivo y mejores oficinas. Denunciaron que trabajan “entre cucarachas”.

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Trabajadores de la Contraloría exigen el respeto al contrato colectivo.

Foto: Singrucog.

Los funcionarios de la Contraloría General de la República (CGR) se manifestaron en la mañana de este lunes, frente a la institución, exigiendo mejores condiciones laborales.

Los reclamos específicos del Sindicato de Funcionarios de la Contraloría (Singrucog) son el respeto al contrato colectivo que garantiza una jornada laboral de seis horas, así como oficinas de trabajo en condiciones dignas y un incremento salarial, ya que sostienen que trabajan desde hace 12 años sin aumentos.

“Respeto a nuestro contrato colectivo de trabajo”, señalaba el pasacalles que sostenían los funcionarios. Señalaron que sus oficinas no cumplen con condiciones de trabajo dignas, hablaron de realizar trabajos de oficina en medio de alimañas, donde deben verificar documentos de importantes instituciones públicas y hasta de altas autoridades nacionales.

En representación de los trabajadores, la abogada Sara Rojas denunció que no se cumple con el contrato colectivo de trabajo, “una ley entre partes que cumple 10 años este año”, según dijo en declaraciones a Telefuturo.

Apuntó hacia el contralor Camilo Benítez Aldana y lo calificó de mentiroso. “Mintió cuando dijo que nosotros somos unos haraganes. El contralor general de la República se luce con el trabajo de los funcionarios de la Contraloría, funcionarios altamente técnicos”, expresó.

“Habló de que nosotros ganamos G. 15 millones. Los directores generales son los que ganan eso, ya que son cargos de confianza. El resto no, que hacemos el trabajo, auditoría, que tenemos que firmar, con una responsabilidad tal que si tenemos algún problema, nos la vemos solos”, prosiguió Rojas.

Comentó además que, en ocasiones y como parte de su trabajo, deben realizar viajes y que ni siquiera reciben los viáticos correspondientes. “Tenemos que hacer préstamos”, sostuvo.

“Vivimos hacinados, sin comedor, estamos viviendo entre cucarachas”, denunció. “Acá hay un personal femenino grande y no tenemos una guardería para los niños”, lamentó además.

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Los funcionarios exigen ser atendidos por el contralor y que se respeten las condiciones acordadas en el contrato colectivo.

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