Esas fugas generadas por la industria estadounidense representan 13 millones de toneladas de metano cada año, mucho más que las estimaciones de la agencia estadounidense de medioambiente (EPA), según el reporte publicado en la revista Science.
Los investigadores indicaron que las filtraciones, que ascienden a 2,3% de la producción bruta de gas estadounidense, están por encima de la tasa de 1,4% estimada por la EPA, suficiente para alimentar de gas natural a 10 millones de viviendas.
“Los científicos descubrieron un problema enorme, pero también una gran oportunidad”, declaró Steven Hamburg, científico en de ONG Environnemental Defense Fund y coautor del reporte.
“Reducir las emisiones de metano del sector petrolero y del gas es la manera más rápida, la más rentable de que disponemos hoy en día para ralentizar la tasa del calentamiento, incluso, cuando continúa una transición más amplia hacia las energías bajas en carbón”, añadió.
El gas natural perdido por las fugas es equivalente a 2.000 millones de dólares diarios, según ese reporte realizado por más de 140 investigadores, en cooperación con 50 compañías de petróleo y gaseras, que dieron acceso a sus áreas de producción y asistencia técnica. afp