12 nov. 2025

Frenar la destrucción

Pertenezco al grupo humano lleno de esperanza hacia el nuevo Paraguay, por lo tanto, conocedor de la más triste realidad y con capacidad de luchar para mejorarla.

Conciudadanos, el Paraguay se va destruyendo más y más cada día. Un campesino sin tierra es como un pez sin agua. Existen 300.000 campesinos sin tierra y cada día aumenta su número por la expansión de la soja.

Ya nos falta plata para pagar los intereses de la deuda contraída. Para pagarla nos metemos en nuevas deudas y bonos soberanos. Un día estallaremos en bancarrota, ahogados.

Se prepara una ley para privatizar las diversas etapas de la industria eléctrica. La electricidad, tal vez sea, nuestra mayor riqueza. Privatizada la perdemos por 30 o 100 años.

Siempre se habla del salario mínimo. Nunca de un salario mayor que vaya subiendo de acuerdo a la responsabilidad, sobre todo en la clase popular. Nunca se habla de los más empobrecidos que no llegan al salario mínimo. Es injusta toda esta escala, impune, salarial.

La recolección de impuestos se apoya mayoritariamente en el impuesto del IVA.

El impuesto más injusto que hace más pobre a los pobres. ¿Existe el impuesto progresivo a la renta personal de las grandes fortunas?

La tierra se ha privatizado con los latifundios. Además se quieren privatizar los aeropuertos, todas las rutas, el agua, los minerales etc., etc. Pronto viviremos “alquilados” en nuestro propio país.

La inseguridad aumenta en todos los órdenes. Somos un pueblo honesto, acogedor etc. y no hay trabajo para ganarse la ida y sostener la familia.

La falta de ocupación y el hambre son malos consejeros. Le pido que relea todo esto y lo aumente con aquellos otros males que usted solamente conoce.

Conciudadanos y hermanos en la fe, el Paraguay se va destruyendo más y más cada día en beneficio de unos pocos.

Usted, y yo ¿qué hacemos para frenar esta situación?