Mediante un comunicado, Odilón Espínola y Marcial Goméz, de la FNC, expresaron que la organización había dado plazo hasta el 20 de febrero pasado para que los brasileños recojan su cosecha. Posterior a esa fecha, los campesinos ingresarían a construir sus viviendas y sembrar en el lugar. Según los dirigentes, fueron agredidos e intimidados por los sojeros.
Agregaron que impedirán la realización de cualquier trabajo en los lotes con movilizaciones y marchas hasta lograr que se desocupe la tierra. Desde este lunes, los labriegos comenzaron con las medidas de fuerza.
El asentamiento de San Juan tiene un total de 5.000 hectáreas y el objetivo es que los lotes a ser recuperados pasen a manos de los campesinos.
“La acción de recuperación se realizó tras un largo proceso de debates en las comunidades, en el marco de la campaña iniciada por la FNC contra la “sojización”, que genera envenenamientos masivos en las comunidades, expulsión campesina, pobreza y miseria”, finaliza el documento.