En relación con la investigación periodística del diario Última Hora, “El asesor de Mateo cobraba a itaipú por programa fantasma en radio Trinidad”, publicada el 3 de octubre de 2008, página 6, la radio ya ha respondido a los requerimientos del fiscal Humberto Otazú Fernández, oficio mediante.
El nombre de FM Trinidad ha sido utilizado para una estafa en perjuicio de la Entidad Binacional Itaipú. De manera que se configura una doble ilegalidad: por una parte, el daño patrimonial a Itaipú; y, por otra, la utilización ilegal del nombre de radio FM Trinidad (hoy radio Viva) para perpetrar la estafa.
En entrevista telefónica realizada a través del programa Tribuna Abierta, en la misma fecha 6 de octubre (y cuya grabación obra en nuestro poder), el asesor de Carlos Mateo Balmelli, Ricardo Ramírez (quien es citado en la investigación periodística), se manifestó apenado por lo ocurrido. Deslindó responsabilidades en personas innominadas contra quienes dijo no tener pruebas.
La pena del señor Ramírez no repara el daño causado a la radio. Su actitud de pesar, sin asumir la responsabilidad, minusvalora el perjuicio que nos produce. Nuestra radio, que no se vio beneficiada como él con trabajos en la siempre nada transparente Itaipú Binacional, tiene como capital fundamental la credibilidad ligada a su nombre.
Radio Viva es marca de independencia periodística, lo que vale mucho para nosotros; y poco y nada para Ricardo Ramírez y Víctor Bernal. Quizás porque en algunos lugares el fuego del poder no ilumina ni da calor, sino que abrasa y quema los valores.
Radio Viva les ha solicitado públicamente al señor Ramírez y al ex director de Itaipú Binacional, Víctor Bernal, que reparen el daño donando el monto de lo asignado al programa fantasma (cincuenta millones de guaraníes) a la organización que el padre Francisco de Paula Oliva (Pa’i Oliva) sacrificadamente dirige en el Bañado Sur.
Lamentablemente, tal reparación no se ha efectuado hasta la fecha. Ni esa, ni ninguna otra. Como ocurre tantas veces en Paraguay, parece que todo tiende al “nadie fue”.
Al ser requerida por el agente fiscal de la Unidad Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción Humberto Otazú Fernández, radio Viva se ha puesto a su disposición y manifiesta su más amplia colaboración con el Ministerio Público, para que se profundice la investigación y se castigue a los responsables.
Ojalá que la Justicia sea justa... Porque alguien fue. Alguien tendrá que pagar. Alguien tendrá que reparar el daño. Y lo vamos a decir tan claro y tan fuerte: aún tenemos esperanza de que en esta etapa que vive nuestro país la impunidad y el cinismo pasen poco a poco a formar parte del pasado, ese que tanto daño ha hecho a todos los paraguayos y las paraguayas de bien.
El Consejo de Administración de radio Viva 90.1 FM
DE NUEVO LA VIOLENCIA FUTBOLERA
La ignorancia, el descontrol y la excesiva permisividad de las autoridades a la hora de imponer criterios, por ejemplo sobre el uso de las armas de fuego, se han cobrado otra vida.
De nuevo, los aficionados al fútbol y la población en general quedamos espantados ante la muerte de un joven hincha, a manos, aparentemente, de otro joven fanático del fútbol.
Urgentemente, padres de familia, instituciones educativas, dirigentes deportivos y las autoridades del país debemos poner fin a este tipo de hechos. Ningún joven o adulto puede andar alegremente armado recorriendo estadios o asistiendo a encuentros deportivos. Ya suficientes dramas tenemos en el país como para que ahora
Es imperioso que hagamos algo por evitar que este flagelo se extienda. Los dirigentes deportivos, además, deben insistir en su campaña de erradicación de la violencia aportando parte de sus fondos no para las hinchadas, sino para garantizar la seguridad de sus seguidores y simples amantes del fútbol.
Juan Silva
PRENSA OBJETIVA VS. PRENSA PARTIDARIA
Cualquiera que viniese desde el exterior y no estuviese relacionado con un ministerio, o que no pasease por la calle, o que no hablase con los taxistas, camareros, funcionarios de cualquier nivel, el público en general, y solo leyese prensa, o un tipo de prensa, extraería la lógica conclusión de que estamos en el país de la anarquía, del desgobierno, del estilo de gobernar medroso y, por ende, inactivo e inoperante.
Es en verdad vergonzante observar cómo esta prensa, una buena parte de ella, vapulea y escarnece de manera inmisericorde y despiadada a este Gobierno.
Bajo la égida de la sacrosanta libertad de prensa, y a su amparo, se cometen desafueros y auténticos desmanes, se calumnia, se injuria, se señala con el dedo y, las más de las veces, sin aportación de prueba alguna. Se consagra el principio de la culpabilidad en lugar del de inocencia. ¡Pues vaya Estado de Derecho!
Parece que en este país, si alguien hay inmune e impune, son el periodista y el articulista, pues nadie a posteriori les pide cuenta alguna ni existe escrito de rectificación en ningún caso. Esta actitud, que la vengo observando en general casi como característica de la prensa paraguaya, adquiere mayor relieve en su crítica al Gobierno porque, no se crean ustedes, nacionales o extranjeros, que el citado Gobierno lleva dos o tres años en el poder, o a punto de agotar la legislatura, ¡lleva 80 días!
No se le ha dado ni el margen de confianza, la tregua o la cortesía de 100 días propio de las democracias occidentales, pese a que él mismo, sin que existiese la obligación constitucional o legal, se ha comprometido y obligado a presentar un programa de medidas-choque en un plazo también de 100 días. Como respuesta ha sido urgido desde el primer día, como si el quehacer humano gozase de los atributos del Divino.
Se habla de “inacción y silencio”, de “percibir creciente desencanto”, de “presidente sin rumbo”, de “para qué esperar a los 100 días”, y de cosas similares o peores.
Es cierto que una de las funciones de la prensa está en preguntar, inquirir, a las diferentes instancias públicas, políticas y administrativas, para que funcionen. Pero el protagonizar actitudes carroñeras no es obligado, eso es gratuito, y lo pone cada cual. Informar es otra cosa, y en las facultades de Periodismo se enseña.
Es verdaderamente inaudito, si no fuera porque actitudes así responden a un interés puramente difamatorio (“injuria, que algo queda...”), o incluso nostálgico, pretendiendo el arrumbamiento de unos resultados electorales para la curación de los males patrios con recetas de rebotica.
Otra opinión diferente, objetiva y desapasionada, digna de ser tenida en cuenta como cualquier otra, es la de quienes observamos “desde fuera”, este mismo que escribe, consultor español en el Ministerio de Justicia y Trabajo paraguayo, a cargo del Ministerio de Trabajo e Inmigración de España.
En 51 días de estancia en Paraguay solo he observado trabajo, dedicación e ilusión.
Manuel Nogueira
Inspector y consultor español