Buscando prevenir los actos de corrupción, el Ministerio Público creó una Unidad de Transparencia, que será coordinada por la fiscala Adjunta Soledad Machuca. La presentación se hizo ayer ante el titular de la institución, Rubén Candia Amarilla, en la nueva sede central de la Fiscalía.
La unidad está dentro del marco del convenio con el Consejo Impulsor del Sistema Nacional de Integridad (CISNI). También se toma en cuenta que el Ministerio Público es la autoridad central dentro de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
Lo que se quiere es fortalecer la institución mediante la identificación de las áreas administrativas y de procesos vulnerables a la corrupción. Trabajan juntas la dirección de Planificación, Inspectoría General, Control de Gestión Fiscal, Asesoría Jurídica, Comunicación, centro de Entrenamiento y Recursos Humanos.
La unidad no recibirá denuncias, ni investigará o sancionará los actos de corrupción. Es más bien preventiva. Para ser efectiva, habilitó un buzón de quejas, reclamos o sugerencias en todas las sedes fiscales. Además, también habilita una Oficina de Informaciones y Reclamos, que servirá y garantizará el pleno ejercicio del derecho al acceso de la información.