Nicolás Gómez presentó ayer una nueva denuncia por negligencia en el Sanatorio Migone, que derivó en la muerte de un paciente. Esta vez, contó el hombre, le tocó a su esposa, Zunilda Brajin, quien murió de una hemorragia supuestamente porque no fue internada a tiempo.
La denuncia menciona que Brajin fue diagnosticada de dengue clásico el 30 de abril pasado. Siete días después murió desangrada en el centro asistencial privado, contó Gómez.
Al ser diagnosticada de dengue, los familiares de la paciente preguntaron si no era necesario internarla. “Nos dijeron que eso se curaba solamente con paracetamol y reposo”, señaló el denunciante.
“El 6 de mayo, al verla un poco más decaída, la doctora Carmen Montiel hizo los recaudos para que lleven a mi mujer a la unidad de cuidados intensivos. Ahí comenzó un nuevo drama”, relató.
GARANTÍA. En la administración del sanatorio le pidieron 15 millones de guaraníes en efectivo, a pesar de que la internación era cubierta por el seguro médico, dice la denuncia.
“Se trata de una especie de garantía. Ahí yo expliqué que no tenía 15 millones de guaraníes y me dicen que la lleve (a la mujer) a otro sanatorio y me iban a conseguir hasta la ambulancia. Pero había un problema, la doctora Montiel no quería que mi mujer se mueva más de ahí, porque estaba sangrando por dentro”, recordó Gómez.
Entre que iba y venía al sanatorio y consultaba a su seguro médico, pasaron cuatro horas. El siete de mayo murió Zunilda Brajin, según la denuncia, por lo mucho que tardó el hospital en internarla.
“Yo creo que si le internaban antes a mi esposa, ella iba a vivir todavía. Ella prácticamente murió deshidratada. Si le hubieran internado ese mismo día, no soy médico, pero creo que un poco más de defensas podía tener”, manifestó.
Gómez incluso contó que el sanatorio cobró al seguro la utilización de pastas dentales, a pesar de que su mujer ingresó intubada a la unidad de cuidados intensivos.
“La vida humana hay que respetar un poco más. Hay muchas falencias en ese sanatorio. Es un hotel de lujo, no es un sanatorio. Alguien tiene que poner fin a esto”, sentenció.
OTRO CASO. Por la muerte del bebé Gastón Joaquín por una presunta negligencia en el cuidado, el Ministerio Público ya investiga al Migone.
En el caso la fiscala Teresa Sosa ya imputó a la enfermera Myrian Barrios, la jefa de enfermeras, Vicenta Barrios, y la jefa de Pediatría del sanatorio, Sara Julia Acuña.
REALIDADES HOSPITALARIAS
En el Facebook, los miembros del grupo Justicia Para Gastón relataron otros casos de supuestas negligencias médicas en el sanatorio Migone y en otros centros asistenciales.
“Sé perfectamente cómo se sienten. Nuestro hijo falleció en el sanatorio Italiano en mayo del 2006...para nosotros una negligencia...para la justicia...nada! Hicimos lo imposible pero el gremio médico es muy fuerte lastimosamente!!!”, señaló Silvana Scavone en la red social.
“Es increíble, en el maternoinfantil de Fernando hay 2 hasta 3 enfermeras por guardia y cómo en uno de los ‘supuestos mejores’ sanatorios del país solo una nursery; yo le tuve a mi bebe en un sanatorio privado, le tuvieron que trasladar al materno de urgencia porque allí no contaban con toda la infraestructura para alimentarle por sonda al bebé, no sé cómo pueden operar de esa forma, solo quieren facturar, me quito el sombrero frente al materno”, comentó Fanny Paredes.
“20 días antes del nacimiento de Gastón nacía mi bebé también en el Migone y con muchas circunstancias indeseables que hemos callado. A mi bebé me trajeron en la sala toda sucia, en fin...”, dijo Linda Villalba en el grupo de apoyo a la familia de Gastón.