Con la detención de los hermanos Diosnel y Rafael Villalba Fernández, que están sindicados como autores materiales del secuestro y posterior ejecución del militar, se llegó hasta a la detención de todos los involucrados que asesinaron a Riveros para robarle unos fusiles, según el fiscal. Antes, fue detenido el sargento Marcelino Delvalle Cantero, que ya guarda reclusión en el penal de Coronel Oviedo. Los tres fueron imputados por homicidio doloso, hurto y asociación criminal.
Para la investigación, de entre los tres, el que más comprometido está según el fiscal es el sargento Delvalle, que unos días antes de ocurrido el hecho prestó un arma de un militar que presta servicio en la Sexta División de Infantería, en Asunción. “Este militar que prestó su arma, al ver lo que pasó en la prensa, fue, se presentó ante sus jefes y entregó la pistola que va a ser periciada”, añadió el fiscal. El sargento Delvalle también será investigado por el Ministerio Público, por sus contactos con grupos criminales a quienes supuestamente vendía armas. Para la Fiscalía, cada vez hay más indicios de que el uniformado formaba parte de una organización dedicada al tráfico de armas.