BRASILIA - BRASIL
La Fiscalía de Brasil denunció ayer al presidente del Senado, Renan Calheiros, por corrupción pasiva y lavado de dinero en el caso Petrobras, la primera acusación formal contra este poderoso aliado del Gobierno en la trama de desvíos que sacude a la política brasileña.
Calheiros fue acusado junto al diputado Aníbal Gomes –también del partido PMDB– de cobrar sobornos por 800.000 reales (242.000 dólares al cambio actual) a la empresa Serveng a cambio de apoyo político para que esta obtuviera contratos con la petrolera estatal. Según una nota pública de la Fiscalía, la empresa de infraestructura Serveng pagó los sobornos disfrazándolos de donaciones oficiales al PMDB, cuyo destinatario final era en realidad Calheiros. A cambio del dinero, Calheiros y Gomes ofrecieron apoyo político para mantener a Paulo Roberto Costa en el cargo de director de Abastecimiento de Petrobras y este tomó las medidas necesarias para que Serveng participase de licitaciones en la empresa pública, afirma la Fiscalía. Calheiros declaró en un comunicado que sus cuentas electorales ya fueron aprobadas y que se siente tranquilo para aclarar este y otros puntos de la investigación.
El legislador, de 61 años, es un poderoso aliado del Gobierno conservador de Michel Temer, que corre contrarreloj para aprobar en el Congreso las principales medidas de un plan de ajuste para sacar a Brasil de la crisis económica.
El líder de la cámara alta es objeto de otras investigaciones relacionadas con el caso Petrobras y enfrenta un juicio por malversación de fondos públicos en otro caso.
La Fiscalía General también investiga el origen de los recursos utilizados por Calheiros para pagar una pensión a la periodista Mónica Veloso, con la que tuvo una hija, entre 2004 y 2006.
Un intermediario de la constructora Mendes Júnior supuestamente hacía pagos de 16.500 reales (7.800 dólares), para alquileres y alimentos de la mujer y la niña.