Tras siete meses de investigación penal, el ex fiscal general del Estado Francisco Javier Díaz Verón y su esposa María Selva Morínigo de Díaz fueron imputados por la fiscala María Estefanía González por no poder justificar ingresos de G. 3.764.317.044. Además, la representante del Ministerio Público pidió la prisión preventiva y ordenó la detención de ambos.
Explicó a través de una conferencia de prensa realizada ayer en la sede central que el ex hombre fuerte de la Fiscalía General fue imputado por enriquecimiento ilícito, ya que durante los años 2014, 2015 y 2016 arrojó un saldo negativo por valor de G. 1.147.058.591. Resaltó que dicho monto representaría sus ingresos que no provendrían de fuentes legítimas.
En cuanto a lo que respecta a Morínigo, durante los años 2013, 2014 y 2016 no pudo justificar el origen de unos G. 991.548.265; es decir, no se comprobó un total de G. 2.138.642.856.
“Hemos encontrado un monto considerable que no coincide con su declaración (jurada). Es importante mencionar que los documentos analizados fueron los presentados por el contador de Díaz Verón, por medio de su abogado. Así también con base en informes de los bancos y Seprelad”, explicó la fiscala.
Cabe destacar que los montos que figuran en la declaración jurada del ex fiscal general es concepto de salario, por el ejercicio de la docencia, por la venta de ganado y en algunas ocasiones por préstamo otorgado. En lo que respecta a la esposa en concepto de salario y honorarios profesionales y en otras también por créditos.
fantasmas. Por otra parte, en el escrito de imputación, se recalca que Morínigo, a más de haber destinado sumas de dinero en concepto de gastos que superarían sus ingresos legales, también aportó y constituyó empresas que aparentemente serían fantasmas (ver infografía).
Incluso una de las firmas denominadas Canto Rodado SA se creó a nombre de los hijos del matrimonio encausado Alejandro y Yerutí Díaz Morínigo. Cada uno entregó la suma de G. 500 millones; sin embargo, sus padres asumieron dicha cantidad de dinero. Por tal motivo no fueron imputados, según indicó la fiscala, aunque no descarta que más adelante podrían ser introducidos en el proceso.
En tanto la interviniente comentó que otra empresa denominada Salty River SA, físicamente, no existiría, “en donde debería operar se habría encontrado un baldío”, agregó González.
Finalmente, el documento puntualiza que durante el periodo 2013-2017 Morínigo, siendo funcionario público su esposo Díaz Verón, depositó en el sistema financiero, G. 1.625.674.188 que superaría los ingresos legales.