Agüero se refirió a los controles en la penitenciaría nacional, tras la disputa entre dos bandos de internos que dejó un reo fallecido y otros 11 trasladados a la cárcel de Emboscada.
“Cuando se inician los controles, los grupos de internos se avisan y esconden los elementos para cunando lleguemos a ellos”, indicó.
Si bien dijo que buscan por todos los medios que las requisas sean efectivas, previendo el ingenio de los reclusos para zafar de los controles, lamentó la existencia de filtraciones que permiten a los internos enterarse y prepararse ante las revisiones correspondientes.
“La requisa realizada el pasado viernes, solo sabíamos cuatro personas e igual los internos guardaron elementos. Hay toda una estructura formada en el penal y contra eso debemos luchar”, manifestó a la 780 AM.
Mencionó que en la última revisión se incautaron de varias armas blancas, pero de igual manera, en el conflicto registrado en la víspera, la mayoría de los presos tenían nuevamente en su poder.
Agüero dijo que dentro del penal de Tacumbú existen códigos y un esquema de procedimiento entre los internos que resulta difícil romper de un día para otro. Reconoció que se deben buscar mejores estrategias para evitar que se filtre la información.
En ese sentido, informó que están implementando el uso de la tecnología para lograr que los controles sean más efectivos.
CONFLICTO. Este miércoles se registró una disputa entre dos bandos por el control y liderazgo de un sector de la cárcel. En varios momentos de la tarde, los convictos demostraron su malestar y diferencias, por lo que los guardiacárceles tuvieron que solicitar apoyo de los efectivos de la Policía Nacional.
Igualmente, durante un descuido por parte del control de los funcionarios penitenciarios, se originó una pelea, donde perdió la vida el recluso Sergio Daniel Rojas Romero, quien cuenta con varias entradas a prisión por diferentes delitos y hace unos días fue trasladado al penal de Tacumbú desde el de Emboscada.
El hecho se registró cerca de las 16.00, en el Pabellón 5 del mencionado penal, entre dos bandos, uno integrado por paraguayos y otro por brasileños. El convicto acusó una estocada con un arma blanca a la altura del cuello, cuya herida le ocasionó la muerte de manera instantánea.
Como los supuestos autores del crimen están sindicados dos reos de nacionalidad brasileña, cuyas identidades no fueron dadas a conocer por las autoridades penitenciarias. Los mismos pertenecerían al grupo criminal del vecino país, Primer Comando Capital (PCC), que también opera en la zona de la Triple Frontera.