Por Griselda Yúdice
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En esta segunda y última entrega de la entrevista realizada a Fernando Lugo en Horqueta, el viernes 29 de diciembre, habla sobre el panorama político y su chance de llegar al 2008. Aunque sostiene que no está definida su postulación, su tono le delata como candidato presidencial.
-El oficialismo le lanza duros ataques.
-La manera de hacer política en el Paraguay, no solo del oficialismo, es una política excluyente, descalificando a las personas que surgen, quizás por un cierto celo de liderazgo. La descalificación nace porque la persona representa un peligro de cambio, una amenaza.
–¿Qué piensa de un posible enfrentamiento con el Partido Colorado?
–En el supuesto e hipotético caso que yo fuera candidato, creo que el enfrenamiento electoral, en cuanto se haga con las leyes bien claras, creo que hay una gran posibilidad cambio en el país. Creo mucho en la concertación desde las bases. Veo también que existe un desencanto y frustración por la clase política actual. Creo que ya no existen esos votos atados a los partidos en un 100%.
–¿Confía en las instituciones actuales para administrar las elecciones?
–Todo tipo de organización es imperfecta, pero también todo tiene su posibilidad organizativa de poder obviar esas limitaciones. Uno de ellos es el control de las mesas. Los controladores de la mesa tienen que ser como tigres hambrientos, estar allí sobre la presa, porque es el día en que se define la victoria o derrota.
–¿Cómo define al presidente Nicanor Duarte Frutos?
–Tiene muchas cualidades y por algo está allí. Creo que es muy hábil. El pensó que podía gobernar mediáticamente, sin embargo, el proceso de la realidad va por otro camino. Pasa por la reactivación económica a nivel micro no solamente macro. Es un político que ha escalado muy rápido y nadie puede negar que tiene un liderazgo dentro de su partido, pero yo siempre digo que el Partido Colorado sabe ganar elecciones pero no sabe gobernar.
–Ahora le acusan de violar la Constitución Nacional.
–Hasta ahora el Derecho Canónico prohíbe que cualquier clérigo se embarque en la afiliación de un partido, que se embarque en una política electiva. Yo hasta ahora no estoy en eso. Que me digan en qué he violado la Constitución.
–Siendo obispo participaba de las reuniones preparatorias del movimiento Tekojoja...
–En algunas reuniones como ponente, como aportando ideas, como alguien que estaba enterado del proceso que se estaba gestando, pero yo no estoy afiliado al movimiento ni a ningún partido.
–Se le acusa también de haber alentado las invasiones de tierras desde el obispado de San Pedro.
–Se hacen muchas afirmaciones gratuitamente. Que demuestren.
–Otra acusación señala que ayudó a escapar del país a Juan Arrom y Anuncio Martí, acusados del secuestro de María Edith de Debernardi.
-No he ayudado a nadie. Es una de las cosas que el fiscal Rogelio Ortúzar le dijo al sacerdote Robadín para acusarme. No lo he hecho. No sé cómo ni cuándo lo hicieron.
–¿Empezaron los primeros roces con la oposición?
–No es así. Suelo afirmar que yo me meto a la política para sumar, construir edificar y no para excluir.
–En cuál de los escenarios políticos va a desarrollar su política? ¿La concertación, el bloque social, los movimientos Tekojoja o Paraguay Posible?
-Yo me siento con la suficiente libertad como para moverme en cualquier escenario donde yo pueda ser útil, sumar y construir. Hasta ahora no estoy casado con nadie y no soy trofeo de nadie. Me siento libre e independiente, quiero sumar y construir, y estos dos principios son los que orientan mi accionar político y mi decisión. Pero el tiempo me irá dando y definiendo hacia qué escenario debería optar.
–¿Cómo unirá a todos estos sectores opositores?
–Me gustaría que trabajemos todos juntos. Como una gallinita une a sus polluelos o como un “karai guasu” que da consejo.
–Pero existen grandes diferencias.
–Creo que hay diferencias, algunas irreconciliables, pero no todas insalvables.
–Desde la dirigencia del PLRA comienzan a surgir críticas hacia su incursión en la política. Este sector podría también convertirse eventualmente en su adversario político.
–Yo no descarto nada. Cualquier nuevo escenario puede surgir hoy o mañana. Los intereses de búsqueda del poder de los políticos son legítimos. Es legítimo que Fadul, que Federico Franco, que Mateo Balmelli quieran ser candidatos.
–¿Y Lugo?
–Podría ser candidato. En política no se descarta nada y está esa posibilidad.
–¿Cuáles serían los ejes programáticos si llega al Gobierno?
–Primero pienso en una reconciliación nacional, creo que en Paraguay por lo menos tenemos derecho a buscar entendernos y de zanjar las barreras ideológicas, políticas que muchas veces nos dividen. Un punto focal es la administración de la justicia. Creo que está en el centro del desequilibrio de la administración pública, se tiene que buscar la metodología más eficaz de ir asegurando una justicia autónoma y no esclava del poder político. Buscar la manera de reactivar la economía con equidad social.
–¿Cómo combatirá la corrupción del Estado?
–Si Lula se embanderó con “hambre cero”, en nuestro caso sería “tolerancia cero” a toda corrupción. Cualquier gobierno que venga tiene que tomar muy en serio la lucha contra la corrupción.
SUS FRASES
“El Partido Colorado sabe ganar elecciones pero no sabe gobernar”.
“Nicanor tiene muchas cualidades... pensó que podía gobernar mediáticamente, pero la realidad va por otro camino”.
“Hasta ahora no estoy casado con nadie y no soy trofeo de nadie (de ningún movimiento)”.
“Se hacen muchas afirmaciones gratuitamente. Que demuestren (si insté a las invasiones de tierras)”.