Por Carlos Oviedo
CARAPEGUÁ
La falta de un respirador en el Hospital Distrital de Carapeguá (Paraguarí) generó nuevamente la muerte de una niña. Se trata de la pequeña Sofía Orihuela, de cinco meses, oriunda de la villa Conavi de esta ciudad, que no pudo ser derivada porque no había lugar en ningún centro de mayor complejidad de la Capital.
Desde las 3 de la mañana del domingo pasado, los familiares recurrieron a los medios de comunicación para pedir ayuda, pero dos horas después se produjo su deceso.
Un edema pulmonar acabó con la vida de la criatura, según informaron los funcionarios del nosocomio, quienes dijeron que “hicieron todo lo posible” para salvarla. Sin embargo, la falta del aparato mencionado venció su frágil existencia.
El caso no es el único registrado en los últimos tiempos en este hospital carapegüeño, que ante la remodelación del Hospital Regional de Paraguarí se convirtió en el principal centro de referencia del departamento, sin contar con la infraestructura y los recursos humanos necesarios.
RECURSOS. El director del nosocomio, doctor Aldo González, quien se encuentra renunciante, había reclamado semanas atrás la incorporación de personal de blanco para el centro asistencial, debido al aumento de la demanda de pacientes.
Luego de varias publicaciones periodísticas sobre el caos en el hospital, la directora de la Novena Región Sanitaria, doctora Raquel Espínola, anunció que ya se concretaron varios contratos con profesionales para esta dependencia del Ministerio de Salud. Sin embargo, varios de estos trabajadores elegidos para prestar servicio desistieron, por considerar a Carapeguá como área conflictiva.