La sesión del Senado se convirtió en un ring en el que la discusión central que se instaló por varias horas fue el último fallo judicial sobre el caso Curuguaty. Arreciaron las críticas sobre la decisión de los camaristas que absolvieron a los campesinos, y se habló de un contubernio político.
Este fue el discurso del cartismo, que salió abiertamente en defensa de los policías. El esteño Javier Zacarías Irún pidió la intervención del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y sentenció que hay delincuentes disfrazados de campesinos.
Zacarías tiró el fardo a los luguistas, preguntando quién era ministro del Interior cuando ocurrió la masacre y quién estaba al frente del Gobierno.
Inmediatamente Carlos Filizzola, ex ministro del Interior, retrucó preguntando qué pasa con el contrabando, el narcotráfico en la frontera. “No se han preocupado por transparentar y no han procurado blanquear”, acusó.
“Hay gente respetable, así como hay gente no respetable. No le respeto. Conozco sus antecedentes. No me van a venir a pontificar”, disparó.
Sostuvo que mientras él luchó contra la dictadura, otros se enriquecieron y la sostuvieron. “En el Gobierno de quién hay más secuestros, más muertes (…) Los violentos son los de este Gobierno que sembraron con muerte y secuestro nuestro país”, dijo .
“Mire que de usted se dice que es representante de la mafia altoparanaense, de frontera”, le respondió Hugo Richer a Zacarías, quien ya no volvió a opinar del tema.
En un chat se pudo ver que el mismo (Zacarias) se arrepentía de sus expresiones porque al final los ataques fueron en su contra.