“Creo que es muy difícil su aplicación, no le veo a Lula tomando esta medida porque va a generar un conflicto diplomático tremendo con Paraguay. Brasil tiene relaciones bilaterales con muchos países y va a dejar un precedente que no le conviene en el contexto mundial”, indicó.
Cáceres también precisó que las Notas Reversales a las que se alude forman parte del Tratado de Itaipú, por tanto, obviarlas sería una clara violación a un acuerdo binacional legalmente vigente. Además, si se cumple el aviso, Paraguay deberá comprar el 50% de la energía de Itaipú, que implicaría un sobrecosto para ANDE de USD 780 millones.
Por su parte, el doctor Oxilia Dávalos, ex secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), calificó como “poco seria” la “amenaza”. “No existe tal amenaza oficial de Brasil; tampoco existirá. La obligación de Brasil de contratar el excedente de energía paraguaya es un acuerdo internacional; el respeto a un acuerdo es tradición de la diplomacia del Itamaraty”, escribió en la red social X (ex Twitter).
Añadió que quebrar un acuerdo (nunca lo hizo Brasil antes) “sería un quiebre institucional sin precedentes; y con consecuencias nefastas para ambos países en lo que respecta a la entidad binacional”. “Se destruiría un andamiaje institucional construido cuidadosamente en 50 años. Si esa supuesta amenaza (que dudo que sea real) se cumpliera sería como darse un tiro en el pie para Brasil”, opinó.