Meadows, autor del libro “Los límites del crecimiento”, que en 1972 convulsionó el pensamiento económico al defender el crecimiento cero, aseguró, en declaraciones a Efe, que las conclusiones que vaticinó siguen vigentes después de 35 años, en los que el planeta poco o nada ha hecho para evitar el “colapso global” que sufrirá tras un largo período de consumo y desarrollo sin límites.
En este tiempo las tendencias dominantes han sido las de crecimiento de la población, la industrialización, la polución y el agotamiento de recursos, lo que ya ha provocado, dijo el científico, los primeros indicios de las crisis que azotarán el planeta en un futuro no muy lejano, “antes incluso de lo previsto”, como es el caso de los efectos del cambio climático.
Meadows, consultor medioambiental de diversos gobiernos, indicó que, “desafortunadamente, las posibles soluciones no se han llevado a la práctica”, lo que abocará a la Tierra, entre el 2020 y 2050, a una situación nada halagüeña, pues la población humana “se reducirá de un modo significativo”, escasearán los recursos energéticos y materiales, y caerán las producciones industrial y agrícola.
En resumen, una crisis sin precedentes que llevará al planeta a replantearse el modelo de desarrollo y a implantar un nuevo orden social y una nueva manera de vivir.
Meadows recordó que en la actualidad hay más de 2.000 millones de personas que viven con menos de un dólar al día, por lo que estos cambios, para ellos, “quizá sean muy positivos”.
Los más afectados, según el experto, serán los países ricos e industrializados, que deberán afrontar la escasez de recursos básicos, como el agua o el petróleo, y un consecuente incremento del precio de la energía.
¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para detener este proceso de autodestrucción o, al menos, minimizarlo? se preguntó Meadows, quien apuntó medidas tan sencillas como vivir cerca del trabajo para evitar usar vehículos de motor, moverse en bicicleta por la ciudad, instalar placas solares o producir alimentos con menos agua, teniendo en cuenta que, por ejemplo, “las precipitaciones se reducirán a la mitad a lo largo de este siglo en España”.
“Se tiende a concebir los cambios como algo sacrificado o muy negativo, pero pueden ser una oportunidad para crear un mejor estilo de vida”, sostiene el científico. - (EFE)