EFE
BUENOS AIRES - ARGENTINA
Hilda Horovitz, ex pareja del chofer que anotó en libretas los detalles del presunto reparto de sobornos a ex miembros de los gobiernos kirchneristas (2003-2015), aseguró que Óscar Centeno guardaba los cuadernos para extorsionar a su jefe, el ex funcionario público Roberto Baratta, por si le despedía.
En un adelanto de la entrevista que concedió a la revista Noticias, cuya versión completa se publicará hoy sábado, Horovitz remarcó que Centeno, cuando iba a terminar en 2015 la gestión de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), tuvo la idea de usar las anotaciones que realizó durante 12 años para mantener su empleo.
“Él tenía la idea de decir... bueno.... si Baratta a mí no me lleva con él o Baratta no me pone de chofer en otro lado o cualquier cosa... entonces él iba a utilizar esos cuadernos para mostrarlos, pero los terminé usando yo”, concluyó la mujer entre risas.
En este sentido, Horovitz reconoció que las libretas estaban en su propio armario, y da a entender que fue ella la que finalmente las sacó a la luz. Durante los Ejecutivos de Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa, Cristina Fernández, Baratta fue secretario de Coordinación de Planificación del Ministerio de Planificación Federal. Esta semana, más de una docena de personas, entre empresarios y ex funcionarios, han sido detenidos acusados de integrar una asociación ilícita con la que distintas sociedades se beneficiaban de contratos públicos gracias a sobornos.
La causa judicial, dirigida por el fiscal Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadio, surgió de una investigación de La Nación, diario al que llegaron las libretas escritas por Centeno, en las que dejó apuntados con detalle durante más de una década los recorridos que supuestamente hacía con Baratta y otros miembros del Gobierno para recaudar el dinero de los empresarios.
Según la revista Noticias, Horovitz vivió nueve años con el chofer, y tras una separación tortuosa llegó a presentarse en la Justicia para denunciar la presunta red de coimas.
“Me golpeaba, más si volvía enojado por haber trasladado tanta plata y recibir migajas”, remarca la mujer.