Este conjunto de medidas marca un abrupto freno al proceso de desconfinamiento decidido desde mediados de mayo en gran parte del Viejo Continente tras la mortífera primera ola de coronavirus que golpeó sobre todo a España, Italia, Francia y el Reino Unido.
La alcaldía de París amplió desde este sábado las zonas de la ciudad con uso obligatorio de mascarilla, pocos días después de imponer por primera vez esta restricción vigente ya en varias ciudades europeas.
La celebración de Nuestra Señora de la Asunción, que suele congregar a 25.000 fieles en Lourdes (sudoeste de Francia), una de las peregrinaciones más importantes de la cristiandad, se celebró ayer con 10.000 fieles obligados a llevar mascarilla.
CUARENTENA. Como consecuencia del rebrote en Francia, el Reino Unido impuso desde ayer una cuarentena de 14 días a los viajeros procedentes de ese país, así como de Holanda y Malta. La medida sigue vigente para España, Bélgica, Andorra y Bahamas.
Miles de británicos se apresuraron en las últimas horas para volver a su país.
En España, con 3.000 infecciones diarias en los últimos dos días, el gobierno decretó el viernes la prohibición de fumar en la calle. También se volverán a cerrar discotecas, bares nocturnos y salones de bailes.
El nuevo coronavirus se ha cobrado la vida de más de 755.000 personas en todo el planeta y más de 21 millones se han contagiado, según el último balance de la AFP basado en fuentes oficiales.