La baja recaudación tributaria y el elevado gasto estatal obligado (rígido) se convirtieron en dos de los principales obstáculos con los que debe luchar el Gobierno paraguayo para incrementar la inversión pública y combatir la desigualdad. Esta es una de las conclusiones del Estudio Multidimensional de País, presentado ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con el documento, en su primer volumen, la administración pública enfrenta dos grandes desafíos a futuro: dirigir la economía hacia un crecimiento sostenible a medio plazo y mejorar la capacidad del país para corregir la desigualdad.
La OCDE enfatiza que pese a las recientes mejoras en el régimen fiscal nacional, las bajas tasas impositivas –principalmente–, la evasión y la informalidad se convierten en barreras para aumentar la presión tributaria, lo que, a su vez, impide que se disponga de mayores recursos para un crecimiento del gasto social y la inversión en infraestructura.
POBRES ÍNDICES. Actualmente, la presión tributaria en nuestro país es de apenas el 9,5%, muy por debajo del promedio regional del 22,7% y de la media del 34,3% de los países miembros de la OCDE.
Sumado a este índice, el informe señala que si bien las medidas implementadas por el Gobierno para contener los desembolsos corrientes son meritorias, el gasto público obligado sigue representando casi la mitad del gasto público total. En ese sentido, menciona que la capacidad del país está condicionada por su tamaño, registrando un gasto público anual del 25% del PIB, frente a medias del 34% en los países latinoamericanos y del 45% en los de la OCDE.
“Una de las fuentes posibles de crecimiento es el aumento de la inversión. En estos últimos años la inversión de Paraguay ha estado cuatro puntos porcentuales por debajo del promedio base y del promedio de la región (...) Paraguay tiene una recaudación baja, pero también hay una proporción muy alta del gasto que es obligado y que evita que se puedan dirigir recursos hacia áreas que necesitan de inversión”, expresó el economista senior de la OCDE, Juan Ramón de Laiglesia, quien fue el encargado de la presentación de este estudio.
Finalmente, añadió que para combatir estos bajos índices, nuestro país todavía necesita afrontar retos significativos en materia de ejecución presupuestaria y gestión de proyectos de inversión pública.
Ley de Responsabilidad Fiscal supone un limitante
El Estudio Multidimensional de País también reflexiona, aunque escuetamente, sobre la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF). Esta normativa, promulgada en el 2013, tiene como objetivo regular el comportamiento del Fisco para la estabilidad y sostenibilidad de las finanzas públicas. El documento elaborado por la OCDE resalta que la LRF permitió contener los gastos del Estado limitando el déficit en torno al 1,5% del PIB. Sin embargo, a renglón seguido, menciona que su aplicación ha traído complicaciones, por lo que actualmente se están analizando algunas modificaciones, sobre todo, porque no permite implementar medidas anticíclicas y supone un limitante para la inversión pública. Para el organismo, el Gobierno paraguayo debe estudiar detenidamente los eventuales cambios que quiera realizar a la legislación, asegurar su credibilidad y comunicarlos con mucha claridad.De acuerdo con los datos del Ministerio de Hacienda, al cierre del mes de mayo el déficit fiscal se ubicó en 0,4% del PIB, lo que equivale a USD 119 millones. El resultado anualizado (toma los datos de los últimos 12 meses), por su parte, es del 1,3% del PIB, representando USD 399 millones.
