19 abr. 2024

“Están propiciando un atentado de manera serial contra la Constitución”

Las candidaturas a senador activo del presidente Cartes y del ex mandatario Nicanor Duarte son inconstitucionales, síntoma de una democracia no consolidada, y un tema que pondrá a prueba la independencia de la Corte, dice el jurista.

Especialista.  Eusebio Ramón Ayala fue miembro de la Comisión Redactora de la Convención Nacional Constituyente del 92.

Especialista. Eusebio Ramón Ayala fue miembro de la Comisión Redactora de la Convención Nacional Constituyente del 92.

Susana Oviedo

soviedo@uhora.com.py

El doctor Eusebio Ramón Ayala dice que todos los argumentos que sostienen lo contrario a lo que establece la Constitución bien pueden considerarse para una nueva convención constituyente o para criticar la Constitución actual y la ley, “pero no para violar la Carta Magna”. Pero que no se puede discutir seriamente sobre ellos, porque son “argumentos tramposos”. Cita entre ellos el que dice que “no se puede matar políticamente a una persona que tiene un millón de votos”, prohibiendo su postulación a un cargo electivo y constriñéndolo a ser senador vitalicio. “Pero es la regla que está vigente y tenemos que aplicarla”. Otro punto es que dicen que entre las inhabilidades para ser senador activo no figura que un presidente o ex presidente está vedado de candidatarse. “Es que en un solo artículo no se pueden establecer todas las prohibiciones; entonces se discutió en la Convención Constituyente si se tenía que poner expresamente este tema y dijeron que no era necesario, porque obviamente el presidente de la República tiene que dedicarse con exclusividad a su función, y, además, se estableció que al terminar su mandato es senador vitalicio, por lo tanto, ya no puede ser candidato siendo presidente de la República. Esto está demasiado claro”. Explica que un ciudadano puede criticar la ley, puede decir que se tendría que haber permitido la reelección, por ejemplo. “Correcto, pero en su momento, los convencionales dijeron no a la reelección y, por lo tanto, es la regla y tenemos que aplicarla y cumplirla, hasta tanto se cambie”. Lo que está ocurriendo ahora con las candidaturas ilegales de Cartes y Nicanor, dice, “es una característica típica de democracias no consolidadas”.

–¿Qué cuestiones de fondo rescataría del actual debate sobre las candidaturas a senador vitalicio del presidente Cartes y del ex presidentes Nicanor Duarte Frutos (NDF) a partir de lo que taxativamente establece la Constitución?

–En primer lugar, el presidente y vicepresidente se deben dedicar con exclusividad a sus funciones, para que se concentren en la responsabilidad de dirigir el Estado. Por lo tanto, desde ese punto de vista el jefe de Estado no puede ser candidato a senador o diputado, o a gobernador o a miembro de junta departamental o a intendente.

Por otro lado, la Constitución le reserva un cargo. Dice que los ex presidentes que hayan terminado su mandato serán senadores vitalicios de la nación, para que tengan continuidad en el sector público. En castellano, “serán senadores vitalicios” significa serán senadores vitalicios, y punto. Uno puede decir: Pero por qué vamos a obligar a una persona a ser senador vitalicio si no quiere. Pregunto: ¿Entonces el ex presidente ya no quiere colaborar más con el país? ¿Habrá alguna forma de renunciar? La Constitución no lo establece. Cuando un presidente firma su conformidad, ya sabe que tiene que cumplir la Constitución, la ley, y que asume el mandato por cinco años y que al terminar este es senador vitalicio de la nación. Es decir, no tienen que participar de las elecciones internas o nacionales para ser senador.

–¿Entonces solo queda que el presidente renuncie, como se exige a otros altos funcionarios, si se candidata a algún cargo electivo?

–Tiene que renunciar antes de la inscripción de su candidatura. Si renuncia, no tiene ninguna obligación, no es senador vitalicio. Como cualquier persona tiene derecho al sufragio activo y pasivo. No hay ningún problema y puede candidatarse al cargo que pueda. Pero mientras sea presidente, no puede.

–Las impugnaciones que vuelven a presentarse contra las candidaturas así planteadas vuelven a poner a prueba a la Justicia...

–A los jueces que dicen que el presidente y los ex presidentes pueden ser candidatos les digo que no solamente son pusilánimes, sino cómplices. Atentan contra la Constitución, atentan contra la democracia.

–¿Cree que esta vez sí se estudie la cuestión de fondo?

–Probablemente la Corte no lo resuelva. Al TSJE le va a ser muy fácil lavarse las manos y enviar este asunto a la Corte. Una vez aquí, va a empezar a navegar en una zona pantanosa, dando largas al asunto, y seguramente analizarán la cuestión política, para revolver. Probablemente no se resuelva nada jurisdiccionalmente. Si están en duda con el resultado que arrojarán las elecciones, entonces van a tratar de resolver algo para que continúe todo igual.

–Ya mirando este escenario: el presidente Cartes es elegido senador activo por la lista de la ANR. Entonces, ¿debe renunciar antes de agosto para jurar como senador activo? Esta también es una cuestión no resuelta.

–No, en realidad la Constitución ya prevé jurídicamente qué tiene que ocurrir con un ex presidente. Dice que tiene que ser senador vitalicio de la nación. Entonces, cuando atenta contra la Constitución y la ley, estamos discutiendo alternativas todas irregulares. No hay una salida legal a ese punto. Ni una. Tendrán que cambiar la Constitución, y para eso se tiene que hacer un procedimiento. La consecuencia de esa violación nunca puede ser legal ni constitucional. Por ende, para tratar de resolver esta violación y los delitos cometidos, las soluciones no podrán ser constitucionales ni legales.

–No debió plantearse...

–Claro, nunca debió plantearse la candidatura a senador activo porque la Constitución prohíbe de entrada, en la etapa uno. Entonces, como violan esta etapa, estamos hablando de que se violarán luego las etapas 2, 3 y 4. Todas serán inconstitucionales, salvo el de ser senador vitalicio, que es la única vía constitucional que establece la Carta Magna. No hay otra salida. Por lo tanto, plantearse si ¿el presidente va a poder renunciar? ¿Si tendrá que culminar su mandato? ¿Si jurará como senador el 30 de junio? ¿Si será presidente de la República y senador electo al mismo tiempo?, etc., etc., es simplemente asumir que están propiciando un atentado contra la Constitución, de manera serial.

–¿Entonces?

–Y entonces el presidente puede no jurar. Dependerá de la composición que tenga el Senado el 30 de junio. Pero en condiciones normales, no debería. ¿Asumirá, continuará hasta el 15 de agosto? Muy bien, y junio, julio, mitad de agosto (15) va a ser presidente y senador electo. ¿Después se va a incorporar a la Cámara? Alguien dijo: Se puede convocar a su suplente. Y no. No se puede convocar al suplente de alguien que no asumió como titular. Son todas situaciones irregulares, irreconciliables. Por eso, insisto, se está ante una suerte de asesinato serial contra la Constitución. No se puede acomodar a los intereses de una persona toda la Constitución o toda la ley. Ese es el problema de las democracias no consolidadas: quieren acomodar la estructura jurídica, constitucional establecida y dictada legítimamente para hacer una excepción a favor de una persona en particular. Esto va contra principios de la República. “Vamos a violar la Constitución porque yo quiero que tal líder siga siendo presidente dos, tres veces”.

–¿Las consecuencias?

–Que son todas acciones inconstitucionales, ilegales, un atentado contra la Constitución Nacional. Y en algún momento, cuando haya jueces valientes, van a ser juzgados por cometer todas esas violaciones.

–¿Por qué hoy no?

–Porque los jueces y fiscales están mirando otro lado, o dicen abiertamente: “Sí, tienen derecho a continuar (por las candidaturas)”.

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