El objetivo es paliar la crisis social y migratoria que vive la República Bolivariana, considerando el crecimiento de los flujos migratorios de venezolanos que buscan nuevas oportunidades en la región, “ante el deterioro de las condiciones de vida en Venezuela”.
Por eso, en uno de los comunicados aprobados ayer al final de la 52ª Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, en la sede de la Conmebol (Luque), los presidentes alientan a establecer un sistema para el intercambio de información epidemiológica con los países de la región.
Subrayan la necesidad de coordinar esfuerzos a fin de dar respuestas integrales en materia migratoria y de refugio, de forma consistente con la dignidad y la preservación de los derechos fundamentales de los migrantes. Brasil es uno de los países hacia el cual están migrando miles de venezolanos.
Los mandatarios mercosurianos reiteran su voluntad y compromiso “de apoyar y acompañar al hermano pueblo venezolano en los esfuerzos que demande la mitigación de la crisis migratoria humanitaria y social que atraviesa actualmente”.
Venezuela se halla suspendida por tiempo indefinido como Estado Parte del Mercosur, desde agosto del 2017. Los miembros fundadores del bloque sudamericano le aplicaron la Cláusula Democrática (Protocolo de Ushuaia) por el rompimiento del hilo institucional.
Nicaragua. Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, Estados Partes del Mercosur, aprobaron también ayer un comunicado para expresar su preocupación por los hechos de violencia acontecidos en Nicaragua desde el 18 de abril último. Alientan al Gobierno y al pueblo de Nicaragua a retomar el diálogo nacional coordinado por la Conferencia Episcopal, con el objetivo de consensuar una solución pacífica, y apoyar los esfuerzos de cooperación que plantea la CIDH.