CORONEL OVIEDO
La Gobernación del Departamento de Caaguazú quedó sin el suministro de agua potable por parte de la Essap, ante una millonaria deuda con la aguatera que supera los 600 millones de guaraníes.
De acuerdo con datos brindados en la administración del Ejecutivo regional, la deuda es producto de unos 25 años atrás que la institución no venía cumpliendo con sus obligaciones por el servicio de agua potable.
Incluso la cifra incluye los años en que funcionaba la cárcel ovetense en el predio de la Gobernación, con un promedio de 800 reclusos.
Al respecto, el gobernador Eliodoro Giménez señaló que la institución a su cargo no cuenta con los recursos financieros para saldar la deuda.
“Hemos presentado a la Essap una propuesta acorde a nuestras posibilidades reales, pero recibimos una contrapropuesta de abonar un poco más de 200 millones de guaraníes para que nuevamente se instale la conexión con el medidor”, explicó Giménez.
Ante la imperiosa necesidad de contar con agua potable, el gobernador ordenó la excavación de un pozo artesiano en el mismo predio, que ya se encuentra en funcionamiento actualmente.
Cerca de 300 personas acuden diariamente a la Gobernación entre funcionarios y visitantes, por lo que el uso del vital líquido se torna indispensable.
El cuestionamiento del gobernador apuntó a que luego de 25 años aparece el requerimiento de Essap justo en la administración liberal, opositora al actual Gobierno.
“Nos llama la atención este hecho que resalta la ineficiencia de Essap y el acomodo administrativo entre colorados durante tanto tiempo”, dijo Giménez, dejando entrever que con el pozo artesiano se solucionó el inconveniente de agua en el edificio de la Gobernación departamental.