Esa estimación hace el jefe comunal teniendo como base el tiempo comprendido entre el 20 de noviembre y el 20 de diciembre próximo.
La constante lluvia del año precedente resultó un factor determinante para que no se llegue a la cantidad esperada de feligreses al Santuario, según dijo.
La llegada de los promeseros esta vez comenzó a finales de noviembre, pero se intensificó notablemente desde el 1 de diciembre último.
“La llegada de los peregrinantes –dijo– es algo que irá aumentando mientras se acerque el 8 de diciembre. Después siguen viniendo hasta el 20 de diciembre”, explicó Riveros.
Fluidez. El Municipio local rehabilitó cuatro vías que en años anteriores no se utilizaban por estar en pésimas condiciones. “Son caminos que existían, pero no eran utilizados para el operativo de Caacupé”, señaló el intendente.
El primer desvío se encuentra a la altura del arroyo Ytú y va hasta el barrio San Francisco. “Se entra a la mano derecha, viniendo de Ciudad del Este y se puede salir directo al centro de Caacupé”, indica y menciona que tiene una extensión de 17 km de camino de tierra “en impecable condición” y que, incluso, puede ser transitada en auto, aunque llueva.
El otro punto está en la zona del Cerro Real. Allí se ingresa por la mano izquierda, viniendo también de CDE por la ruta 2. “Ese camino tiene 6 km y llega al centro también”, dijo.
El camino de Asunción hacia el Santuario de la Virgen se asfaltó completamente –añadió– una vía otrora empedrada situada al pasar la estación de servicios Copetrol, a la altura del km 51, sobre la ruta 2.