24/04/07
Según las mismas fuentes, el pasado mes de marzo se contabilizó la entrada en España de unos 2.500 ciudadanos paraguayos, una cifra similar a la de los últimos meses de 2006.
En ese período, los funcionarios policiales detectaron un incremento en la llegada al aeropuerto de Madrid de ciudadanos de Paraguay, lo mismo que sucedió con los nacionales bolivianos, a los que el pasado 1 de abril se impuso el visado para entrar en los países de la Unión Europea.
Fuentes de la embajada de España en Paraguay indicaron que en 2006 se denegó la entrada a un 4,3% de los 42.016 paraguayos que viajaron ese año a España y señalaron que en el primer trimestre de 2007 se ha producido un incremento sustancial del número de los que no han sido admitidos, cercano a los 700.
Las fuentes aeroportuarias explicaron a Efe que no hay vuelos directos entre España y Paraguay y los ciudadanos de este último país llegan a Barajas en aviones procedentes de Brasil y Argentina, principalmente.
El Gobierno de Asunción solicitó el lunes a las autoridades españolas el acceso consular a sus ciudadanos que no fueron admitidos en Barajas, antes de que sean devueltos a Paraguay, después de que la prensa de ese país haya informado de denuncias de algunos de los rechazados sobre las condiciones en que son retenidos en el aeropuerto madrileño.
Según fuentes del Sindicato Unificado de Policía español (SUP), en 2006 cada día entraron por el aeropuerto madrileño más de medio millar de inmigrantes ilegales de distinta procedencia y se practicaron una media de 60 inadmisiones diarias.
En los últimos meses de ese año se amplió la plantilla policial dedicada a la unidad de rechazos, aunque el SUP señaló que “aún no se ha alcanzado la cifra ideal de efectivos para que no tengan que trabajar por encima de sus posibilidades”.
Las fuentes señalaron que cuando los agentes detectan en los controles de migración que los viajeros no cumplen alguno de los requisitos necesarios para entrar en España se inicia el proceso de ejecución del expediente de rechazo, que “en España consta de once pasos y se tarda una media de 90 minutos en realizarlo”.
En este proceso se requiere la presencia de un abogado, y, según fuentes del Colegio de letrados madrileños, una media de 10 acuden diariamente al aeropuerto madrileño y sólo pueden realizar un máximo de 6 expediente diarios.
Una vez formalizadas las entrevistas policiales, los rechazados y los peticionarios de asilo son trasladados a la denominada sala 3, situada en la terminal 1, propiedad de AENA y custodiada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y por vigilantes de seguridad del aeropuerto.
La zona de “rechazos” tiene capacidad para unas 150 personas y los inadmitidos son atendidos por trabajadores sociales, mientras que en la de asilo caben unas 50 y está atendida por personal de Cruz Roja, señalaron a Efe fuentes aeroportuarias.
En esta sala permanecen los inadmitidos hasta que la compañía con la que han llegado a España tiene un nuevo vuelo al punto de origen del viaje.
En el caso de los paraguayos, en algunas ocasiones la estancia se prolonga varios días ya que aterrizan en Madrid en un vuelo de la compañía Air China, procedente de Sao Paulo, que sólo tiene dos frecuencias semanales.
Las fuentes consulares de España en Paraguay manifestaron que el próximo mes de mayo, durante la visita oficial a España del presidente paraguayo, Nicanor Duarte, se firmará el convenio piloto de selección de trabajadores en origen, lo que contribuirá a resolver el problema de la migración irregular paraguaya a España.
Según los datos del SUP, el 55% de los inmigrantes ilegales que llegan a España lo hacen por el aeropuerto de Barajas, mientras que un 20% acceden por el Prat (aeropuerto de Barcelona), entre un 10% y un 15% por fronteras terrestres y tan sólo un 5% “en cayuco desde África”. EFE