09 feb. 2025

Escasos progresos en la cumbre israelí-palestina

Condoleezza Rice anunció que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, volverán a reunirse con apoyo de EEUU, al término de la cita y que dio pocos resultados concretos.

Por ANNE GEARAN, de AP
Jerusalén-Israel.
La secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice participó ayer en una cumbre con los líderes de Israel y de los territorios palestinos, pero las conversaciones tuvieron escasos resultados en medio de preocupaciones por el emergente gobierno de unidad palestino liderado por Hamás.
En una declaración de 90 segundos luego de la reunión de dos horas, Rice señaló que ambas partes habían intercambiado sus puntos de vista sobre el futuro político y aceptaron realizar otra cumbre.
Ni el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, ni el presidente palestino Mahmud Abbas, estaban con Rice cuando ella leyó su escueto comunicado, y la diplomática norteamericana abandonó la sala sin aceptar preguntas de los periodistas.
Posteriormente, Olmert dijo que él y Abbas habían acordado mantener abierto un canal de comunicación ''que se concentrará principalmente en la necesidad de mejorar la vida del pueblo palestino... y por supuesto, en la continuación de la guerra contra el terrorismo por parte de la Autoridad Palestina... para lograr un completo cese del terrorismo’’.
Abbas y Olmert también discutieron la posibilidad de ampliar la tregua de tres meses que cubre la Franja de Gaza, a fin de que incluya también la Cisjordania, dijo el negociador palestino Saeb Erekat.
''El presidente y el primer ministro acordaron reunirse pronto de nuevo’’, dijo Rice en su declaración. ''Reiteraron su deseo por el liderazgo y la participación estadounidense para superar obstáculos, congregar apoyo regional e internacional y avanzar hacia la paz. En esa pauta, espero regresar pronto a la región’’, expresó.
Pero Rice no informó de avances en la reanudación de las conversaciones de paz, que fueron suspendidas hace más de seis años.
La cumbre en Jerusalén había sido calificada como un intento por insuflar nueva vida a los esfuerzos de paz, pero las conversaciones fueron ensombrecidas por el acuerdo de Abbas para formar un gobierno de unidad con el grupo miliciano Hamás.
Israel, Estados Unidos y otros países occidentales han asegurado que el nuevo gobierno debe renunciar a la violencia, reconocer el derecho de Israel a existir y aceptar anteriores pactos de paz.
Hamas, que plantea la destrucción de Israel, ha aceptado solamente ''respetar’’ anteriores acuerdos de paz, lo cual no cumple con las exigencias internacionales.
La secretaria de Estado no precisó si asistirá a la próxima cumbre palestino-israelí, pero indicó que piensa volver dentro de poco tiempo a la zona.
En su breve declaración, Rice informó que las tres partes habían coincidido en que hay que avanzar hacia la solución de dos estados basándose en acuerdos ya pactados, y en que “un estado palestino no puede nacer de la violencia y del terror”.

A no correr
Antes de la reunión, Rice advirtió, en una entrevista con el diario israelí Haaretz, que se contentaría con lograr que arrancara el proceso de paz que está paralizado desde el año 2000 y “no pedirá a los socios que corran porque se podrían caer”. El momento de la reunión no era óptimo, debido sobre todo a que se está gestando en los territorios palestinos un gobierno de unidad nacional con participación islamista, y esto se reflejó en el gesto sombrío de Rice durante esta estancia en la región y en los escasos contactos que las partes han mantenido con la prensa. Rice, ante esta situación poco favorable, se contentó con pedir a las partes, de momento, que “respeten el alto el fuego” que pactaron en noviembre pasado y que se está cumpliendo con violaciones menores en Gaza.