El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Jorge Meza, argumentó que un país sin información ni datos es ciego a su realidad y no puede proyectar su desarrollo. Planteó como objetivo no solo reducir el hambre, sino eliminarlo, utilizando herramientas como la medición de inseguridad alimentaria.
Sobre todo considera que es una herramienta para la población, para que exija al Estado el cumplimiento de un derecho tan fundamental que está directamente relacionado al derecho a la vida.
Por su parte, el director del INE, Iván Ojeda, mencionó que se trabaja con el Comité Interinstitucional de Pobreza Ampliado, que reúne a formuladores de políticas públicas de 13 oficinas gubernamentales, así como organismos internacionales, agencias de las Naciones Unidas e investigadores independientes.
Destacó que al respecto hay iniciativas para liberar de cargas fiscales a los alimentos básicos o proporcionar fondos para las ollas populares, en tanto que desde el Gobierno se opera desde hace tiempo a través del programa Tekoporã y otros.
Agregó que la nueva medición también contribuye a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.