08 feb. 2025

Errores de diseño de defensa costera dejan bajo agua la zona rural de Pilar

Cerca de 300 familias de cuatro compañías rurales de Pilar quedaron bajo agua debido al desborde del arroyo Ñeembucú. Las intensas lluvias evidenciaron las fallas en el diseño de la defensa costera.

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Impacto. La intensa lluvia desbordó el arroyo Ñeembucú y, en vez de descargarse en el río Paraguay, inundó poblados rurales.

Juan José Brull
PILAR

La megaobra de la defensa costera de la capital de Ñeembucú protege a los pilarenses de las cíclicas crecidas del río Paraguay. Pero en su diseño se olvidaron de las poblaciones rurales ubicadas a las afueras de la ciudad.

Compañías como Medina, Valle Apu’a, Cambá Cuá y Yataity quedaron bajo agua debido al desborde del arroyo Ñeembucú, provocado por las intensas lluvias que cayeron la semana pasada en la zona. Esta riada ocasionó cuantiosas pérdidas, afectando huertas para autoconsumo y cultivos de renta.

En total, unas 300 familias fueron afectadas por esta inundación. El gran espejo de agua afectó fincas, huertas y chacras, igualmente numerosos animales quedaron empantanados en el agua.

El enojo y la impotencia de los pobladores no tardaron en hacerse sentir porque no fueron alertados de la determinación del consorcio de cerrar las compuertas. Es que el cauce se desbordó debido a que las compuertas instaladas en la compañía Yataity –como parte de la obra de la defensa costera para el manejo del excedente fluvial– estaban cerradas.

“Toda nuestra finca quedó bajo agua, lo sembrado se perdió y las pasturas están perdidas. Igualmente, nuestras vacas lecheras, ovejas, cabras, aves de corral están sintiendo el impacto de esto”, relató Hilario Velazco, de Valle Apu’a.

Para Jorge Ocampo, productor de la zona, “sin dudas hubo error de cálculos” en el diseño de la defensa costera, a la luz de los daños que podría provocar el represamiento del arroyo. “Nunca estuve de acuerdo con el diseño de la obra y de alterar el curso del arroyo”, sostuvo al referir que espera que las autoridades “revisen el diseño y se corrija lo que está mal”.

Verificación. El intendente de Pilar, Fernando Ramírez, y la Junta Municipal solicitaron al Ministerio de obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) una revisión completa de la primera etapa (Fase A) de la obra que, recientemente, culminó. Esto incluye el sistema de bombeo y la estructura de las compuertas, así como el señalado canal de derivación.

Las autoridades esperan que se encuentren acciones para mitigar las pérdidas generadas por esta eventualidad.

La ministra de Obras Pública, ingeniera Claudia Centurión, recorrió la semana última la zona afectada junto al gobernador de Ñeembucú, Víctor Hugo Forneron.

Centurión habló con los afectados y prometió dar solución a sus reclamos. “La obra no tiene su recepción provisoria”, refirió.

Aseguró que realizarán toda la revisión de esta compleja obra y buscarán una solución a todos los afectados. La ministra recorrió todo el entorno de la defensa costera.

“Quiero dar la garantía que las empresas que ejecutaron la obra son las mejores”, lanzó.

A su vez, anticipó que convocará a técnicos en manejo de agua de Itaipú y Yacyretá para evitar que ocurran de nuevo este tipo de situaciones.

En palabras del gobernador, nunca pensaron en los pobladores de estos sectores que quedaron expuestos por el embalse. Pidió buscar alternativas para compensar los daños y se mostró preocupado por la falta de información sobre el funcionamiento de la obra.

“Estoy a favor del pueblo, trabajaremos para que se pueda hacer las correcciones y también los ajustes necesarios. Nunca pensaron en los pobladores de estos sectores”, afirmó Forneron.

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