AP-EFE
Guatemala
Un gigantesco hundimiento engulló decenas de casas y provocó el pánico entre los vecinos de un populoso barrio del norte de esta capital. Al menos dos personas perecieron según informaron las autoridades.
''Encontramos a Irma Soyos y su hermano David, de 18 y 16 años, muertos en un río de aguas negras adonde desemboca el tubo de drenaje que causó el hundimiento’’, dijo el vocero de los bomberos municipales, Juan Carlos Bolaños.
En el fondo de la grieta se podía ver un camión que cayó al abrirse la tierra. Olores fétidos y ensordecedores ruidos salieron de la grieta frente a personas aterradas.
El colapso se registró en la noche del jueves en una zona de ese empobrecido barrio. La inmensa grieta tiene más de 20 metros de ancho, 150 de largo, y unos 150 metros de profundidad.
La municipalidad habilitó albergues en puntos cercanos para que las familias que fueron retiradas del lugar y no tienen a donde ir.
''Hasta el momento, hay 600 personas en distintos albergues’’, dijo el jefe de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Hugo Hernández.
''Habíamos escuchado ruidos y sentido los temblores por más de un mes y anoche nos despertamos cuando la casa comenzó a sacudirse’’, dijo Edward Ramírez, un poblador de este barrio que alquilaba una vivienda a 50 metros del agujero.
En la zona hay al menos 900 funcionarios dedicados a labores de evacuación y evaluación del desastre.
En las calles cercanas al sitio del desastre, era posible ver cientos de policías con televisores, refrigeradoras o camas al hombro para agilizar la evacuación.
El Ejército y la Policía acordonaron la zona para evitar pillajes y que los curiosos acudan al lugar del boquete y pongan sus vidas en peligro.
Antonio Fuentes, un vecino de 50 años de edad y 15 de vivir en la zona, juró nunca volver luego del susto. ''Tuvimos que sacar a mi mujer inválida en una moto porque sentimos que nos tragaba la tierra’’, dijo.
FILTRACIÓN DE AGUA. De acuerdo con el subgerente de la Empresa Municipal de Agua, Hugo Vásquez, el boquete fue causa de la filtración de agua de un tubo que sirve de desagüe para toda el agua de lluvia y aguas negras del norte de la capital. ''Se había taponado pero ya quedó liberado y no será necesario dinamitar’’, dijo en una improvisada rueda de prensa en el lugar del desastare el director de desarrollo social de la municipalidad, Álvaro Hugo Rodas.