SAN PEDRO
Una fuerte represión policial dejó como saldo 16 campesinos heridos con balines de goma. El hecho se registró en el barrio San Francisco de la compañía Luz Bella, en el distrito de Guayaybí, donde un grupo de campesinos mantiene un conflicto con un productor brasileño.
Un grupo de labriegos pertenecientes a la Federación Nacional Campesina intentó detener el trabajo de limpieza para el cultivo de soja que realiza el colono brasileño Clayton Macchi Nert, quien cuenta con 60 hectáreas en el lugar.
El productor desde hace un tiempo mantiene conflicto con los pobladores, quienes, según su denuncia, no le dejan trabajar. En la víspera, con acompañamiento de 60 efectivos policiales y cascos azules, comenzó a realizar trabajos con un tractor agrícola.
Unos 80 campesinos intentaron impedir el trabajo, por lo que fueron reprimidos por la policía, que utilizó balines de goma y gas lacrimógeno. El saldo fue de 16 campesinos heridos con los balines de goma en diferentes partes del cuerpo, además de un detenido. El que paró en la comisaría es Victoriano Casco, quien además recibió balines de goma en la pierna y espalda. Fue trasladado hasta el hospital distrital de Santaní y posteriormente a la Comisaria 8ª de la misma ciudad. Los demás heridos fueron atendidos en el puesto de salud local; los mismos tienen heridas en el rostro, cabeza, piernas, espaldas y mano, pero ninguno reviste gravedad.
Felipe Aveiro, dirigente de la FNC, expresó que la policía actuó con mucha violencia y atropelló a niños, mujeres y ancianos.
“Dispararon a matar en la cabeza de los compañeros. Nosotros solo queríamos conversar con el dueño para decirle que pare el trabajo, ya le avisamos muchas veces que la comunidad no le va a permitir que cultive soja en este lugar, es en plena población. No importa que traiga miles de policías, pero nuestra lucha no va a atajar con represiones, nos mantenemos firmes, la comunidad no va lo a permitir”, indicó Aveiro.
Por su parte, el comisario Luis Marecos, jefe de Orden y Seguridad de San Pedro, explicó que tuvieron que emplear la fuerza porque los campesinos intentaron quemar el tractor. “Utilizamos balines de goma y gas lacrimógeno para dispersar a los campesinos, que eran muy belicosos”, señaló el jefe policial.
La semana pasada, un grupo de campesinos en la misma zona interceptó dos camiones transportadores de granos de soja, procediendo a descargarlos y quemar 7.000 kilos. Por este caso fueron imputados cuatro personas por la fiscala Lilian Ruiz.