El miembro del Tribunal de Conducta de la ANR, Eduardo Venialgo, cuestionó que “se está llegando a puntos ridículos de inconducta pública contra todo sentido común”, en los casos de José María Ibáñez y de Óscar González Daher, ambos legisladores del Partido Colorado.
El presidente del Tribunal, Gustavo Cazal, anunció que hoy se estudiaría el caso de Ibáñez y para ello solicitó un informe al Poder Judicial sobre el proceso, donde el legislador asumió su responsabilidad en el caso de los caseros de oro.
Venialgo indicó que aún no hay convocatoria para analizar el caso, y dio su opinión como ciudadano.
“Se está dando una situación políticamente y moralmente ridícula en que este caso, la persona misma (Ibáñez) públicamente frente a un estrado judicial reconoció el hecho y asumió la responsabilidad de sus actos y los demás no asumen las consecuencias y no llevan adelante las acciones correspondientes”, indicó.
Señaló que “este asunto de los encubrimientos y de las complicidades huele a podrido, y perjudica a todo el partido, no se analiza con seriedad y responsabilidad”.
“No se puede anteponer la complicidad y el encubrimiento sobre la responsabilidad y a veces está primando la complicidad sobre la responsabilidad con toda la ciudadanía. Una persona ocupa una banca por el partido pero representa a toda la ciudadanía”, aseveró.
En ese sentido dijo que “a algunos les queda grande el cargo porque no sienten esa responsabilidad”.
Dijo que hay una gran responsabilidad de las autoridades de la Junta de Gobierno si no convocan a una convención cuando ocurren casos graves con gran impacto público que dañan la imagen del partido, como el caso de González Daher. En ese sentido, mencionó que “el perjuicio que causa el senador es muy grande, y vuelve protegido porque pertenece a un grupo que en su momento estaba fuerte”.