Desde semanas pasadas los moradores de la zona se movilizan en contra de la contaminación registrada. Además del daño a la biodiversidad del entorno, manifiestan que se produce un olor pestilente que genera incomodidad en la vecindad.
Tras fiscalizaciones del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) se constató una fuga de efluentes que podría estar afectando a los peces, la misma proveniente del muro perimetral de la empresa Waltrading SA, que ya cuenta con un proceso de sumario administrativo abierto en su contra en el Mades, por un hecho anterior, según el informe del ente.
El caso ahora está en manos de la Dirección de Asesoría Jurídica del Mades, en cuya dependencia tampoco concluye el proceso por el relleno de la laguna, a pesar de que ya pasó más de un año.