Los internos se niegan a recibir los tachos de alimentos con el desayuno, almuerzo y cena que les proveen en la penitenciaria.
Ayer, se les sumaron dos pabellones más, totalizando 300 personas privadas de libertad que solicitan acceder a ese beneficio, el cual fue restringido como parte de las medidas sanitarias tomadas en la lucha contra la propagación del Covid-19.
“Estamos analizando las posibilidades para las visitas sociales, los miembros del pabellón del PCC, que son 126 en total y están en el pabellón B alta, piden tener visitas privadas, realizan una medida de fuerza, no reciben el tacho de comida desde el martes, hasta el director del hospital vino a explicarles los riesgos y no quieren saber nada”, respondió ayer el director del penal, Luis Guillermo Esquivel.
El funcionario mencionó que están atentos ante cualquier desborde que se pueda dar y que ya avisaron a la Policía y al Ministerio Público sobre la situación.
En el penal de Tacumbú también se dio este tipo de protesta pidiendo de vuelta las visitas íntimas, que, según las autoridades, es impulsada por internos ligados a grupos criminales como el PCC. VR