“Para encarar la situación, Paraguay debe hacer la reforma que no hizo en los 90 y comenzar a hablar de reformas: reforma previsional, que son los fondos del ahorro a largo plazo, reforma educativa, reforma del Poder Judicial, reformas, algunas microeconómicas, no tan macro, que le permita ser más productivo y competitivo, pues ya no tendrá el viento de cola”, dijo
“Paraguay tiene condiciones para un fuerte proceso de industrialización por su mano de obra abundante, a costo razonable, energía abundante, pero la inversión vendrá solo si hay acceso a los mercados. Debe salir a buscar sectores bien puntuales y traerlos al país y dotar de infraestructura para que vengan y se instalen enseguida con el desarrollo de parques industriales. Acelerar y potenciar la formación a través de entrenamiento para aprovechar la ventaja que tiene, sin quedarse en el discurso”, planteó.
A su turno, González Acosta resaltó que Paraguay debe definir cómo pararse ante el mundo y dar valor agregado a la materia prima que produce, pero debe cambiar la matriz económica e ir a un modelo manufacturero basado en servicios que le permitirá tener un desarrollo sostenible e inclusivo que llegue a todos.
Por su parte, Almeida señaló que en el país hay cosas que no se están aprovechando como la industria creativa (audiovisual, películas, televisión), cuyo potencial generara empleos a través de pequeñas y medianas empresas.