09 feb. 2025

En Estados Unidos se celebra una Navidad más solidaria

Santa Claus llenará los hogares de obsequios benéficos, cuyas ventas aportarán millones de dólares a causas como la lucha contra el sida, el hambre, o contribuirán a reparar los destrozos que dejó el huracán Katrina.

Por Roberto Arnaz, de EFE
Nueva York-EEUU
En estas fechas de buenos sentimientos y propósitos de ser mejor persona, numerosas empresas y artistas han puesto en marcha una iniciativa para consumir y limpiar conciencias a golpe de tarjeta de crédito: los regalos solidarios.
Este año la llegada de Santa Claus llenará los hogares de EEUU de esos obsequios benéficos, cuyas ventas aportarán millones de dólares a causas como la lucha contra el sida y el hambre, o contribuirán a reparar los destrozos que dejó a su paso el huracán Katrina.
Gracias a los regalos solidarios, los estadounidenses tienen la posibilidad de dedicar un pequeño porcentaje de los ingresos que las compañías generarán en esta época, estimados en cerca de 217.400 millones de dólares, a causas sociales.
Entre las campañas solidarias más populares destaca “Red”, lanzada por Bono, el líder del grupo musical U2, que pretende recaudar fondos a favor del Fondo Global para luchar contra la propagación del virus VIH/sida en el continente africano.
Esta iniciativa ha teñido de rojo algunas de las mayores empresas de EEUU, desde American Express a Motorola, pasando por los almacenes Gap, las zapatillas deportivas Converse All Star, o el popular reproductor musical iPod de Apple.
“CREEMOS CONCIENCIA”. Por su parte, el modisto Michael Stars, muy popular entre estrellas de Hollywood como Courtney Cox o Jennifer Garner, ha diseñado una colección de camisetas con el lema “creemos conciencia”, de cuyas ventas donará un 10 por ciento a la educación a adolescentes sobre los peligros del sida.
El rockero Jon Bon Jovi se ha unido en un equipo solidario con el diseñador neoyorquino Kenneth Cole para lanzar una colección de cazadoras y así afrontar el problema de las personas sin hogar, común a todas las grandes ciudades de EEUU.
Cada uno de los casi 800 dólares que cuesta la prenda irá a parar a la organización Help USA, que trata de ayudar a los sin techo.
Con la tragedia del Katrina aún presente en las mentes de los estadounidenses, se ha editado un álbum benéfico, “Our New Orleans”, que en la mejor tradición de la capital sureña mezcla jazz y soul y servirá para recaudar fondos en favor de las víctimas.
La firma austriaca Swaroski ha elegido este año a los niños como beneficiarios de la campaña que lanza cada Navidad, y que en esta ocasión viene representada por una estrella navideña elaborada en el codiciado cristal de bohemia que ha hecho famosa a la compañía.
El dinero recaudado de la venta de ese lujoso cristal irá destinado a la fundación Starlight Starbright Children, volcada en la ayuda a los menores con problemas de salud.
Internet no se ha librado de esta moda, y una de las organizaciones más activas, Charity Folks, convoca subastas de objetos exclusivos donados por personajes famosos –como el ex jugador de la NBA Michael Jordan– a través de su página web.

Ingresos
Gracias a los regalos solidarios, los estadounidenses tienen la posibilidad de dedicar un pequeño porcentaje de los ingresos que las compañías generarán en esta época, estimados en cerca de 217.400 millones de dólares, a causas sociales.

Apoyo a empresas no gubernamentales
Los beneficios van destinados a apoyar a cientos de organizaciones no gubernamentales repartidas por todo EEUU. Hay quienes sospechan, sin embargo, que detrás de este aparente altruismo se esconde la eterna avaricia empresarial. Lo cierto es que, según revela un estudio realizado por la consultora Cone, la participación en iniciativas solidarias mejora la imagen de las empresas ante los consumidores. Los datos apuntan que el 90 por ciento de los participantes podría cambiar una marca por otra a la hora de comprar un producto, sin preocuparse por la calidad o el precio, si alguna de las compañías esta asociada a causas solidarias y la otra no. Además, el 83 por ciento dijo sentir más confianza en las compañías que prestan atención a la responsabilidad social, unos porcentajes que dejan opción a la duda.