Por Javier Núñez
CAAGUAZÚ
En la ciudad de Caaguazú –en el departamento del mismo nombre–, representantes de la fundación ambiental WWF, el gobernador departamental, Enzo Cardozo; y varios intendentes de la zona, firmaron un acuerdo para disminuir la deforestación y la comisión de delitos ambientales en las áreas del Bosque Atlántico del Alto Paraná existentes en esta parte del país.
Los firmantes del documento se comprometieron a impulsar procesos para la promoción de planes de reforestación y regeneración natural de las áreas afectadas, además de frenar el uso indiscriminado de tierra con cobertura forestal.
Igualmente, a través del convenio, se acordó realizar monitoreos satelitales para controlar el cumplimiento del otorgamiento de tierras con remanentes de bosques. En esta tarea están involucrados el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Servicio Forestal Nacional, la Secretaría del Ambiente y el Ministerio Público.
El objetivo –según explicaron los firmantes– es salvar lo que resta de esta masa boscosa, que abarca los países de Argentina, Brasil y Paraguay. En el país, este recurso forestal llega a los departamentos de Amambay, Canindeyú, Alto Paraná, Itapúa, Paraguarí, Caaguazú, San Pedro, Concepción, Caazapá y Guairá.
De la masa original del Bosque Atlántico, que antiguamente contaba con 8.599.493 hectáreas, ahora solo quedan 1.152.000. Científicos identificaron al Bosque Atlántico como uno de los 200 bosques más importantes del mundo.