Por Carlos Marcelo Aquino
San Pedro de Ycuamandyyú
“Y te dieron nomás permiso para venir a recibirme”, expresó ayer, de manera irónica, el vicepresidente Luis Alberto Castiglioni al gobernador de San Pedro, el colorado Jorge Céspedes, quien fue al aeropuerto local.
Por temor al presidente Nicanor Duarte Frutos, actualmente varios dirigentes colorados se alejan de Castiglioni. "Últimamente ya nadie quiere salir conmigo ni en la foto”, bromeó al abrazar al gobernador Céspedes.
El vicepresidente agradeció el saludo diciendo que valoraba mucho la decisión del gobernador de presentarse al aeropuerto por “cortesía”.
Por su parte, Céspedes dejó en claro que estaba en el lugar con la venia de Duarte Frutos, y que además el acto debía ser entendido como un recibimiento institucional y no como un apoyo político.
Según el gobernador, el mandatario le manifestó que “hay que recibirlo (a Castiglioni) como se merece, porque es un amigo”.
Castiglioni viajó a San Pedro para participar de la misa de asunción del nuevo obispo, monseñor Adalberto Martínez.
En la catedral, el gobernador se animó a sentarse junto al vicepresidente, pero otros colorados, como el diputado Juan José Vázquez, se limitaron a saludarlo.
Refirió que su campaña está bien encaminada, y al ser consultado si podría darse una conversación con Fernando Lugo, otro candidato presidencial presente en el acto, respondió que sería difícil, porque están enmarcados en proyectos diferentes.
El vicepresidente realizó todas sus declaraciones en guaraní y destacó su emoción por pisar suelo sampedrano, de donde es oriundo.
Llegó acompañado del nuncio Orlando Antonini y del cardenal de Boston, Seam Omalley, amigo de monseñor Martínez.