“No tengo intenciones de dejar el país porque aquí vive toda mi familia. Ahora debo cuidarme más luego de lo que pasó con mi hija Kyara”, dijo Roberto “Toro” Acuña durante una conferencia de prensa que ofreció en la mañana de ayer en su residencia del barrio Mbocayaty de Asunción.
El afamado futbolista, quien estuvo acompañado de su abogado Rafael Fernández, explicó que por única vez hablará con la prensa y que luego lo hará el abogado de la familia.
“Muchas cosas sin fundamentos se dijeron luego de que el desconocido se llevara a mi hija. Es mentira que la casa donde abandonaron a la beba es conocido de mi familia”, precisó.
UN RATERO. Roberto Acuña calificó al joven que ingresó a su residencia como un ratero común, quien quiso llevarse algunas cosas de valor de la casa, pero al encontrarse en la beba quiso sacarse mayor provecho pidiendo por ella un rescate.
“No me quedan dudas de que esa persona ingresó a la casa cuando nadie estaba. Todos hemos salido. Mi esposa fue a visitar a sus padres y yo con mi hijo fuimos a jugar padle. Lo que no pensó el delincuente es que ese día llegamos todos más temprano por la inclemencia del tiempo. Entonces, tal vez aguantó en algún lugar de la casa para cometer su fechoría”, indicó.
En cuanto a la carta que supuestamente iba a dejar el delincuente, explicó que el joven tomó un papel que estaba dentro de la pieza y que se sentó en un lugar para escribir, pero desistió de sus intenciones”, acotó.
EL CUCHILLO. El arma blanca que empuñó el secuestrador fue tomado de la cocina, según manifestó Acuña a la prensa. Este elemento fue llevado por Criminalística para los estudios correspondientes.
Igualmente en la vivienda donde fue dejada Kyara en el barrio Herrera, se recogieron un saco y el quepis que llevaba puesto el muchacho que se llevó a la criatura. En el quepis quedaron algunos cabellos que también serán estudiados en el laboratorio de la Policía.
Empleados declararon
El fiscal de la unidad antisecuestros, Alejo Vera, tomó ayer las declaraciones testificales en el expediente abierto por el secuestro de la hija de jugador de la selección nacional, Roberto Miguel Acuña, ocurrido el miércoles en horas de la madrugada. Expusieron Pedro Cáceres Giménez y Josefina Noguera Medina, ambos empleados de la casa, además fue interrogada Araceli Torres, hermana de la esposa de Acuña, Deborah Torres.
Tras una hora aproximadamente de declaración, las tres personas se retiraron del local de la Fiscalía antisecuestros, sin hacer declaraciones. La cuñada del conocido jugador, Araceli Torres, manifestó que estuvo en la casa de su hermana la noche en que se produjo el secuestro de su sobrina Kyara. Se limitó a decir que el supuesto autor del secuestro, cuyas características faciales salió en el identikit realizado por la Policía, “es un perfecto desconocido” para ella. El fiscal de la causa, Alejo Vera, manifestó que tras las declaraciones de las tres personas, tiene aún mayores elementos para la investigación. El representante del Ministerio Público se resguardó otros aspectos del caso por razones de procedimiento y de seguridad de la familia Acuña.