El Senado fue nuevamente escenario de discusión sobre este tema, en el momento de la definición de una declaración de emergencia.
El liberal Eduardo Nakayama cuestiona la falta de control en las instituciones respecto al cumplimiento de su rol, para hacer frente a los casos de violencia.
“¿Quién controla si las instituciones están cumpliendo o no su rol? Me parece muy importante que se instale y se indique con estadísticas (...) si estamos avanzando o yendo para atrás”, consideró.
La cartista Lizarella Valiente insistió en especificar que la ley de emergencia está dirigida solo a los casos de violencia contra mujeres y niñas.
“Creo que tenemos que regirnos a conceptos que se manejan dentro de la Constitución Nacional”, señaló.
“Las organizaciones internacionales consideran que se respeta al niño trans, que, para mí, es un gran invento porque no existen los niños trans”, refirió la senadora.
“Desde que hablamos de perspectiva de género, en tema de violencia, soy muy sincera, muy concreta. No tengo nada en contra de una persona que se quiera vestir como quiera”, indicó.
“Mi afán es resguardar la integridad de los niños. A partir de los 18 años, como adultos, podemos gozar de derechos y deberes”, dijo.
“Luego digo que todas las personas, sin importar el color, la raza, orientación sexual tienen que ser respetadas. “Hoy tengo pantalón, pero me percibo y se ve que soy mujer”, manifestó a la prensa.
La colorada Lilian Samaniego considera que el Ministerio de la Mujer precisa de más recursos, y que se debe tener en cuenta a la hora de analizar el presupuesto.
Por otra parte, sostiene que se sataniza y se sobreactúa sobre la palabra género. A su criterio, se debe al fanatismo.
“Se sataniza. Se sobreactúa y se sataniza. Hay género varón, género mujer. Ayer, se mezclaron los tantos”, cuestionó sobre la discusión en la sesión del miércoles pasado.
“Fanatismo, creo, pero ningún fanatismo favorece. Uno tiene que respetar al que piensa distinto”, sostuvo.
“Hay que llevar adelante proyectos que le sirvan a nuestra sociedad, que protejan a la familia, pero no entrar en el fanatismo, porque no colabora”, fue la conclusión de Samaniego, respecto a polémica sobre el género.