Por Roberto Gómez Palacios<br>rogomez@uhora.com.py<br>Un correo electrónico sin identificación alertó a la sección de Artes y Espectáculos del calamitoso estado del Teatro Municipal de San Lorenzo. Comentaba la misiva que las autoridades municipales poco y nada hacen para mejorar esa situación. <br>Los alumnos y las alumnas de la Escuela Municipal de Arte de esa ciudad ni siquiera pueden ensayar en el local por el olor a humedad y por lo desastroso que está todo. <br>El Teatro Municipal de la Ciudad Universitaria tiene una rica historia que data de 30 años atrás. En los 80 funcionaba como un cine-teatro, y la población lo consideraba uno de los mejores escenarios del departamento Central. <br>Su capacidad es para 700 personas, pero ahora cuenta con 500 butacas, de las cuales solo 200 están en condiciones regulares. Hileras completas de asientos fueron sacadas con el tiempo, sin reposición alguna. <br>Los pedazos de sillas que alguna vez sirvieron de cómodos asientos para los espectadores yacen como si fueran leña o basura en distintas esquinas del teatro. <br>El inmenso foso, cuyas dimensiones superan al del Teatro Municipal Ignacio A. Pane de Asunción, parece un cementerio de desechos escénicos. <br>A todo esto se suma la falta de iluminación correcta y de sonido acordes a una sala de espectáculos. El techo yace como una víctima de un gran temporal, con goteras que dejan entrever que hace años desconoce de arreglos.<br> ABANDONO. Quienes conocen el Teatro Municipal de San Lorenzo cuentan que con cada tormenta en el recinto llueve más que afuera. <br> También se quejan de que el director de Cultura, el escritor Elpidio Alcaraz Segovia, nunca está en su oficina, o que solo está unas horas al día, por las mañanas.<br> Solo la Biblioteca Municipal Viriato Díaz Pérez se salva de los destrozos. Situada en la planta alta del teatro, en la entrada, está más ampliada y un poco más munida de materiales de lectura que antes. <br>Fuera de ese espacio, el hall del teatro cuenta con algunos baldes estratégicamente instalados en los lugares de goteras. <br>La alfombra que allí sobrevive está vieja y llena de chicles, mientras que la de la sala fue sacada en su totalidad debido a su mal estado. <br>MÁS PROBLEMAS. Los baños del teatro se encuentran absolutamente abandonados; las cañerías están rotas, el olor que emana es fuerte y la suciedad reina como si fuera la de una casa inhabitada. <br>Las autoridades anteriores nada hicieron para revivir el espacio. Hace bastante tiempo que la sala no es alquilada por ninguna compañía teatral o musical, a pesar de que el precio del alquiler es de solo G. 500.000. <br>Los inquilinos seguros eran los estudiantes de secundaria de distintos colegios de la zona, que recurrían al lugar para festivales, olimpiadas culturales y colaciones a fin de año. <br> Ahora no lo podrán hacer porque las puertas están cerradas desde hace un mes, ya que surgen promesas de refacción.<br>