20 ene. 2025

El reportero peruano secuestrado en Gaza fue liberado

El peruano Jaime Rázuri fue puesto en libertad tras un secuestro que duró seis días, uno de los más largos vividos por un extranjero en los territorios palestinos. FOTO: EFE

Reportero secuestrado

Razurí, de 50 años, se encuentra bien y, en unas breves declaraciones a la prensa tras su liberación, dijo que, aunque el lugar donde estuvo cautivo “no era un cinco estrellas”, los secuestradores le dieron un buen trato y “buena comida”.

La policía palestina no ha informado de quienes eran los secuestradores, pero un colaborador del presidente palestino Mahmud Abás, Tayed Abdel Rahim, dijo a los periodistas que “miembros del clan familiar de los Durmush habían ayudado a conseguir la liberación del periodista”.

El pasado jueves, medios israelíes informaron de que, desde su sede de Damasco, el jefe de la oficina política de Hamás, Jaled Meshal, había contactado con Mumtaz Durmush, líder del clan y del llamado Ejército del Islám, para pedir la liberación de Rázuri que trabaja para la agencia francesa Agence France Presse.

Durmush contestó entonces, según las mismas fuentes, que sólo se pondría en libertad al fotógrafo si Hamás le entregaba a 18 militantes suyos responsables de la muerte de dos milicianos del Ejército del Islám.

El Ejército del Islám, grupo escindido de los Comités de Resistencia Popular, se dio a conocer en junio pasado al convertirse en una de las milicias que participaron en la captura del soldado israelí Guilad Shalit, aún cautivo.

No obstante, ninguna de las facciones y bandas armadas palestinas de la franja de Gaza se adjudicaron oficialmente el secuestro del periodista peruano mientras duró, ni planteo exigencias públicamente.

El pasado viernes, el viceministro peruano de Relaciones Exteriores, Gonzalo Gutiérrez, viajo a Gaza para mediar en la liberación del secuestrado.

En las gestiones, según fuentes diplomáticas, intervino el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, que tiene buenos contactos en la ANP.

Tras ser liberado, el periodista peruano fue llevado primero a la sede del presidente de la ANP, Mahmud Abás, quien lo recibió, y después marchó rumbo al paso fronterizo de Erez entre Gaza e Israel.

En la sede de la Presidencia palestina, donde tuvo lugar la breve reunión con los periodistas, Rázuri, tras declarar lo feliz que se sentía de “estar fuera”, dio las gracias: “a todas las personas que han permitido mi liberación”.

El secuestro de Rázuri, el primero de un periodista latinoamericano en la franja y también el primero de este año 2007, ya que se produjo el día de Año Nuevo, dio lugar a numerosas manifestaciones de solidaridad de colegas de profesión en América Latina y también en Cisjordania y Gaza.

Durante su secuestro los compañeros de Rázuri advirtieron de que el fotógrafo tenía problemas de corazón que le obligaban a tomar medicación y por ello urgía su puesta en libertad.

El secuestro del peruano ha sido particularmente largo ya que, salvo en el caso de dos reporteros de la cadena de televisión estadounidense Fox que duró trece días, los extranjeros capturados en Gaza sólo permanecieron horas en manos de sus raptores.

Los secuestros en Gaza suelen ser un medio de presión en asuntos internos de las facciones y el día en que fue secuestrado Rázuri los brazos armados de los dos principales grupos palestinos, el nacionalista Al Fatah y el islamista Hamás capturaron a varios militantes del bando adverso que liberaron a las pocas horas.

Hamás, que gobierna en la ANP, quiso, sin embargo, dejar claro que no había tenido nada que ver con el secuestro de Rázuri y reaccionó airado a unas declaraciones del canciller de Perú, José Antonio García Belaúnde, en las que vinculó a “un grupo disidente de Hamás” con el secuestro.

En un comunicado, Hamás declaró que lo que había afirmado el ministro peruano era “completamente falso”, aseguraba que no existía ningún grupo escindido suyo y prometía que haría todo lo que estuviera en su poder para que el reportero peruano fuera liberado.

El presidente Abás, y otros grupos palestinos reiteraron en esta ocasión, como en anteriores sucesos, que el secuestro de extranjeros, sobre todo de periodistas que cuentan lo que ocurre en los territorios, va en contra de los intereses palestinos. EFE