“No podemos seguir utilizando automóviles diésel y de gasolina, no solo por los problemas de salud que plantean sino también porque sus emisiones significan una aceleración del cambio climático, dañan nuestro planeta y a las generaciones futuras”, declaró el ministro de Medio Ambiente Michael Gove.
El objetivo del plan es reducir la contaminación provocada por el dióxido de nitrógeno producido en particular por automóviles y camiones.
Reino Unido figura, con Francia y Alemania, en la lista de países que recibieron una advertencia de la Unión Europea por la mala calidad del aire.
Según datos oficiales británicos, la contaminación del aire mata a más de 40.000 personas cada año en Reino Unido y provoca una epidemia de enfermedades respiratorias, en particular entre los niños.
El año pasado, ante una demanda de una organización de defensa del medioambiente, la Alta Corte de Londres había intimado al gobierno a fijar nuevos objetivos.
Uno de los mecanismos de lucha es elevar el peaje para los vehículos. afp-efe