17 jun. 2025

El presidente Bush lamenta la masacre de Virginia

“Las escuelas deben ser lugares seguros, santuarios y de aprendizaje. Cuando ese santuario se viola, el impacto se siente en todas las aulas estadounidenses y en todas las comunidades” del país, dijo el presidente de EEUU.

EFE
Washington-EEUU
El presidente de EEUU, George W. Bush, lamentó la masacre de al menos 31 personas en la Universidad Técnica de Virginia y ofreció ayuda federal para las investigaciones en curso.
“Nuestra nación está conmocionada y entristecida por la noticia de los tiroteos (...) Laura y yo y muchos en toda la nación estamos rezando por las víctimas y sus familias” y todos los afectados por “esta terrible tragedia”, dijo Bush durante breves declaraciones desde la Casa Blanca.
“Las escuelas deben ser lugares seguros, santuarios y de aprendizaje. Cuando ese santuario se viola, el impacto se siente en todas las aulas estadounidenses y en todas las comunidades” del país, observó Bush, en alusión a otros actos de violencia en centros de estudio en el país.
El mandatario estadounidense dijo que habló con el gobernador de Virginia, el demócrata Tim Kaine, y con el presidente de la universidad, Charles Steger, a quienes les ofreció toda la ayuda posible para las investigaciones.
“Prometí que estaríamos listos a ayudar a las autoridades policiales locales y a la comunidad de cualquier manera en estos momentos de tristeza”, dijo Bush, quien elevó plegarias por las víctimas y sus familiares.

Silencio en el Congreso
Horas antes, ambas cámaras del Congreso de EEUU guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas mortales, que, de acuerdo con fuentes legislativas de Virginia, ahora suman 31 personas. El acontecimiento se trata de la peor matanza universitaria en la historia del gran país del Norte, que ha hecho recordar los asesinatos de la escuela Columbine en abril de 1999, cuando dos estudiantes mataron a doce alumnos y un profesor antes de suicidarse. Según las investigaciones preliminares, los tiroteos fueron iniciados, en un espacio de dos horas, por un solo pistolero, aún no identificado y que de acuerdo a los informes se habría autoeliminado.