En un intento por frenar una sangría de las reservas del Banco Central, se elevó al 35% desde el 20% actual el impuesto que deben pagar los argentinos cada vez que realizan una compra con tarjeta en el exterior o adquieren un pasaje de avión o paquete turístico al extranjero.
Operadores dijeron que la medida provocaba mucha prudencia en el ámbito cambiario, ya que se analiza el impacto inmediato que tendrá la decisión en medio de un fuerte control cambiario.
Los negocios en el mercado paralelo mostraban una baja del peso de 0,54% a 9,24/9,29 por dólar a las 1530 GMT, luego de una apertura apreciada en la zona de las 9,18 unidades y reducidos negocios.
Los negocios de ‘contado con liquidación’, una forma de hacerse con dólares a pesar de los controles cambiarios mediante compras y ventas de bonos o acciones, marcaron un nivel depreciado de 8,55 pesos por dólar.
Argentina tolera la existencia de una plaza marginal, a la que recurren ahorristas y empresas para adquirir divisas en medio de un rígido control de cambios.
El peso en la plaza cambiaria mayorista caía 0,24% al mínimo histórico de 6,17/6,1725 por dólar, tras depreciarse durante noviembre 3,74%. La brecha con la cotización marginal se ampliaba al 50,5%.
El Banco Central vio reducir sus reservas en 28,6% en el transcurso del 2013 a 30.900 millones de dólares provisorios el lunes. REUTERS