Por Alfredo Martínez
Paraguayos que no pudieron ingresar a España rompieron días pasados su pasaporte en señal de protesta al llegar al aeropuerto Silvio Pettirossi. Los compatriotas señalaron que el documento no servía y que tener el pasaporte paraguayo fue el principal motivo para que no se los admitiera.
Algo de razón tienen, días pasados llegó un cable de EFE en el que las autoridades migratorias de España reconocen que los controles se vuelven más estrictos cuando se presentan los paraguayos y que si en el aeropuerto de Barajas se pusieran más policías a controlar, será mayor el número de paraguayos no admitidos.
En estos días me tocó viajar y puedo decir que el documento no sólo no sirve en España, tampoco sirve de mucho en el Paraguay. En nuestro mismo país no vale la pena tener pasaporte paraguayo, o tal vez sería mejor decir que a la hora de tener que entrar al país vale más tener pasaporte extranjero.
A qué voy. En los países que me tocó visitar había un trato deferente para los que tenían documentos de ese país. A la hora de pasar por migraciones los ciudadanos tenían la misma prioridad de atención de tal forma a que no tuvieran que hacer largas colas y pasaban rápidamente por migraciones para ingresar a su país. Algún beneficio tiene que tener el dueño de casa.
Algo totalmente diferente al trato que se recibe aquí al ingresar por el aeropuerto Silvio Pettirossi, en donde Migraciones pone más gente para atender a los extranjeros que llegan que a los paraguayos que retornan a sus hogares. Mientras los primeros son atendidos rápida y preferencialmente, los connacionales deben soportar las colas, como si molestara que estemos retornando a la patria.
Pero bueno, hay que verle el lado positivo, nos desnudamos a la gente al ingresar a territorio paraguayo, ya que con el trato que recibimos demostramos que los paraguayos no tenemos muchas razones para sentirnos orgullosos de pertenecer a este país y por algún motivo ya la gente procura mejor suerte en otras tierras.
Sin embargo, esta discriminación es después borrada por los carretilleros del aeropuerto, quienes se adueñan de los escasos seis carritos para transporte de equipaje que existen en el aeropuerto Silvio Pettirossi y obligan, tanto a los paraguayos como a los extranjeros, a tener que hacer uso de sus servicios para sacar las maletas de la terminal, servicio casi obligatorio por el cual hay que, por supuesto, abonar en efectivo.