EFE
“Os pido rezar por personas como Vincent Lambert, en Francia, o el pequeño Alfie Evans, en Inglaterra, y otras que en varios países viven desde hace mucho tiempo situaciones de grave enfermedad y asistidas en sus necesidades primarias”, dijo Francisco tras el rezo del Regina Coeli celebrado en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
El pontífice afirmó que se trata de situaciones “delicadas, muy dolorosas y complejas” e instó a que a todos los enfermos “se les respete su dignidad y sean tratados de manera adecuada a sus condiciones”.
Y añadió: “con la acuerdo de los familiares, de los médicos y de los trabajadores sanitarios”.
El papa hizo referencia al caso del francés Vincent Lambert, de 41 años y desde hace diez en estado vegetativo, y al de Alfie Evans, un bebé británico de 23 meses que lleva hospitalizado y conectado a una máquina desde diciembre de 2016.