19 abr. 2024

El Papa pide perdón a fieles chilenos por escándalo sexual

AFP

Perdón.  Scicluna de rodillas junto a Bertomeu, leyeron la carta de disculpas del Papa.

Perdón. Scicluna de rodillas junto a Bertomeu, leyeron la carta de disculpas del Papa.

OSORNO - CHILE

El papa Francisco pidió perdón a los fieles de la ciudad chilena de Osorno, en un intento por reconciliar a la comunidad católica profundamente dividida por la designación del obispo Juan Barros, acusado de encubrir actos de pederastia, en un mensaje leído ayer por sus enviados.

El obispo Charles Scicluna y monseñor Jordi Bertomeu llegaron por segunda vez en el año a esta ciudad, la más golpeada por el escándalo protagonizado por su ex obispo Barros, acusado de encubrir los abusos sexuales cometidos por el influyente sacerdote chileno Fernando Karadima. El caso provocó una grave crisis en la iglesia chilena y el Pontífice intenta ponerle fin. “El papa Francisco me ha encargado pedir perdón a cada uno de los fieles de la diócesis de Osorno y a todos los habitantes de este territorio, por haberles herido y ofendido profundamente”, indicó Scicluna de rodillas junto a Bertomeu, durante una misa ayer en la catedral San Mateo de Osorno, a 930 km al sur de Santiago.

La llegada de Barros a Osorno en marzo de 2015 generó una profunda división entre fieles y miembros del clero que lo apoyaban y otros que rechazaban su designación, tras las acusaciones de que encubrió los abusos cometidos por Karadima en 1980 y 1990. El sacerdote había sido suspendido de por vida por el Vaticano en 2011, debido a las denuncias.

La catedral fue abarrotada por decenas de fieles que aplaudieron las palabras de Scicluna y vivieron momentos de emoción durante esta misa, el punto descollante de la visita a esta ciudad, pero que para los laicos de Osorno no es suficiente para cerrar las heridas que han dividido a su comunidad.

“Hoy hemos decidido dar un paso, entrar a nuestro templo y participar de la santa misa en el día del señor dejando la claridad absoluta de que esta no es una misa de reparación ni de reconciliación”, indicó un comunicado de los laicos, leído por Mario Vargas, uno de sus representantes, minutos antes de iniciarse la ceremonia.

Tras la misa, los laicos levantaron carteles con leyendas como “La paz es fruto de la verdad y justicia” y “Sacerdote rompe tu silencio”.

Todos los obispos chilenos, incluido Barros, renunciaron ante el papa en una reunión en el Vaticano en mayo pasado, en medio de duras críticas del Pontífice por el trato que el clero del país dio a las decenas de denuncias sobre pederastia que han golpeado a la iglesia chilena.

Francisco, quien defendió a Barros en su primera visita a Chile en enero, decidió aceptar su renuncia el lunes pasado así como la de otros dos obispos chilenos.