EFE-AP
Ciudad del Vaticano
El papa Benedicto XVI celebró ayer con los fieles en la Plaza de San Pedro los 80 años que cumple hoy y en su homilía quiso recordar a su familia y la ordenación sacerdotal como “los dones” que Dios le ha dado durante su vida.
En la homilía de ayer, Benedicto XVI citó como “una coincidencia” para él “muy significativa” que su nacimiento, en Marktl am Inn, un pueblo de Baviera, en Alemania, el 16 de abril de 1927, coincidiese con la Pascua (nació un Sábado Santo).
Y recordó que ayer se celebraba el día de la “divina misericordia” y que para él fue “un don de Dios” el nacimiento en este día “en el seno de una familia”, pero también “el renacimiento” –al recibir ese mismo día el bautismo– en el seno “de la gran familia de Dios”.
Benedicto XVI explicó que con su familia ha podido conocer lo que quiere decir “paternidad” y también “experimentar lo que quiere decir la bondad materna”.
Joseph Ratzinger vivió poco en su pueblo natal, pues como su padre era policía rural, cambió varias veces de residencia junto al resto de la familia, compuesta también por la madre María, cocinera y sus dos hermanos mayores María y Georg, que también fue ordenado sacerdote.
El Pontífice también agradeció el haber podido contar “con un hermano y una hermana” que “han estado siempre fielmente cerca en todo momento de mi vida”.
Entre los recuerdos de su vida, el Papa citó la llamada al ministerio sacerdotal recordando que fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1951.
Benedicto expresó su gratitud a los presentes y dijo que le transmitía ''mi más sincero agradecimiento, desde lo más profundo de mi corazón, a toda la Iglesia, que como una verdadera familia, especialmente en estos días, me rodea con su afecto’’.
El Papa pareció sentirse reanimado por la multitud y luego del servicio aplaudió al ser sacado de la plaza en un vehículo blanco descapotado.
Benedicto XVI parece encontrarse en buen estado físico. Camina con paso seguro, suele estar de pie incluso durante los actos públicos de mayor duración.
Regalos
Muchísimas cartas de felicitación, pero también discos compactos (CD), flores y “un gran oso de trapo” son algunos de los regalos que ha recibido el papa Benedicto XVI por su 80 cumpleaños, reveló ayer su secretario, Georg Gaenswein.
Han llegado “muchísimas cartas” y que seguirán llegando durante la semana a Benedicto XVI por su 80 cumpleaños, que celebra hoy, pero también los fieles han enviado “pequeños dones”, entre estos, un enorme “oso de trapo”.