P. Víctor Urrestarazu
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El pasado día 8, Benedicto XVI afirmó que “llena de gracia” es el nombre más bello de María. En palabras del Papa: “María no solo no cometió pecado alguno, sino que quedó preservada incluso de esa común herencia del género humano que es la culpa original, a causa de la misión a la que Dios le había destinado desde siempre: ser la Madre del Redentor”.
“Llena de gracia” es “el nombre que le dio el mismo Dios para indicar que desde siempre y para siempre es la amada, la elegida, la escogida para acoger el don más precioso: Jesús”, el amor encarnado de Dios.
Más adelante, el Papa se preguntaba: “¿Por qué, entre todas las mujeres, Dios ha escogido precisamente a María de Nazaret? La respuesta se esconde en el misterio insondable de la divina voluntad. Sin embargo, hay un motivo que el Evangelio destaca: su humildad”. Pidámosle a Nuestra Madre que nos enseñe a ser humildes, sabiendo que de esa forma seremos muy agradables a los ojos de Dios.